Una senda altruista que nace para luchar contra el peligro

Mario Pellitero ha habilitado un camino entre Bercianos y Santa María para caminar con seguridad

Alejandro Rodríguez
23/06/2022
 Actualizado a 23/06/2022
Mario Pellitero junto a una de las señales que indica la senda. | A. RODRÍGUEZ
Mario Pellitero junto a una de las señales que indica la senda. | A. RODRÍGUEZ
Caminar, o ir en bicicleta de Bercianos a Santa María del Páramo, ya se puede hacer con toda seguridad y tranquilidad. Todo ello gracias al empeño de un vecino de Bercianos del Páramo, Mario Pellitero, que se propuso en septiembre del año pasado crear una senda que uniera ambos pueblos.

Muy habitual es encontrarse a vecinos de Bercianos ir andando o en bici a Santa María para realizar diferentes gestiones o por disfrute, pero todos ellos se enfrentaban al agravante de encontrarse una carretera, la LE-6523, en pésimas condiciones y con escasa visibilidad que hacía ese trayecto en una aventura de alto riesgo. Una vía, de titularidad de la Diputación de León, que desde 2019 figura en la lista de la institución provincial para realizar actuaciones de mejora pero que, por el momento, no vislumbra una nueva imagen.

Al respecto, Mario explica que «la génesis del camino tiene que ver con el hecho de que la carretera, es estrecha, peligrosa y poder disponer de un camino al lado está muy bien por la seguridad de todos además de poder caminar tranquilamente». De hecho, asevera que «me planteé hacer esta senda después de que en más de una ocasión casi atropellara a mi tío que siempre solía ir andando de Bercianos a Santa María».

Por este motivo, de forma totalmente altruista y con la colaboración de varios amigos y vecinos, se puso manos a la obra en septiembre para adecuar un camino, justo al lateral de la carretera, que «es terreno de dominio público pero que nunca se llegó a crear un camino cuando se hizo la concentración parcelaria y se quedó todo lleno de maleza», detalla Mario.
Con trabajos de desbroce y pasando la cuchilla y la grada con el tractor en sus tiempos libres, la senda fue cogiendo forma. Posteriormente, se hizo más notablemente visible, con la ayuda de diferentes personas para la plantación de diferentes árboles y con la colación de viejas acequias boca abajo a la sombra de árboles como zonas de descanso en las que sentarse en el camino.

Una senda, de poco más de seis kilómetros, que sigue en constante mejora y adecuación y para la que espera involucrar al Ayuntamiento de Santa María del Páramo «que es la zona donde más se requiere actuaciones». En ese sentido, Mario sostiene que «la mejor forma de conservarla es pisándola». Por eso, anima a todo el mundo a adentrarse en esta nueva senda caminando o en bici.


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