Una salida asequible para la Deportiva solo sobre el papel

La Deportiva ya ha pasado página tras las malas sensaciones que dejó en el empate ante el Coruxo y solo piensa en enderezar el rumbo ante el Rápido de Bouzas, una salida que puede parecer asequible, pero solo lo es sobre el papel.

Si el conjunto berciano ha logrado mantenerse en la zona alta pese al bajón tras el parón navideño gracias al colchón que consiguió en un gran inicio de Liga, a los gallegos les ha tocado remar a contracorriente para superar un arranque de pesadilla. Nueve jornadas tardaron los vigueses en celebrar su primera victoria –y su primer gol–, un inicio accidentado al que ha seguido una escalada de juego y sensaciones que se ha visto cortada de raíz con tres derrotas en las tres últimas jornadas, pero que deja claro que son algo más que una comparsa.

Y si no que se le pregunten a la Cultural. Tras el parón navideño, el Rápido de Bouzas consiguió tres triunfos consecutivos, dos de ellos en su estadio –una goleada a Unionistas (4-1) y una victoria por la mínima ante los leoneses (1-0) –, que dejaron la salvación a solo cuatro puntos de ventaja, una brecha que ha crecido hasta los ocho tras sumar solo un puntos en las cuatro últimas jornadas.

Los bercianos llegarán al Baltasar Pujales sin excesos de confianza y la lección bien aprendida. Y es que la Ponferradina ya ha tropezado ante equipos de la zona baja este curso –Navalcarnero (18º) y Burgos (17º)– y todavía tiene fresco en la retina el recuerdo de la goleada que sufrió en ese mismo estadio el año pasado, una dolorosa derrota (4-1) que hundió a la Deportiva hasta la penúltima posición de la tabla con los mismos puntos que el colista a solo tres jornadas del final de la primera vuelta y encendió todas las alarmas.

Esta temporada la situación es radicalmente distinta. Si bien el equipo dejó dudas ante Burgos, Salmantino o Coruxo, el ‘playoff’ sigue estando a tiro y vestuario y cuerpo técnico reman en la misma dirección.