Una "réplica" de San Román recupera el caso del 'Ecce homo de Borja'

El parecido con el santo original de San Román de Bembibre no existe y la calidad de la pieza ha hecho que las críticas del pueblo se dispararan en el día del patrón

Mar Iglesias
12/08/2019
 Actualizado a 19/09/2019
La réplica finalmente se ha convertido en una imagen nueva, más acorde a la historia pero sin parecido al original.
La réplica finalmente se ha convertido en una imagen nueva, más acorde a la historia pero sin parecido al original.
El peso de la imagen del patróndel pueblo de San Román de Bembibre se dejaba notar cada 9 de agosto, cuando procesiona por el pueblo sobre los hombros de los vecinospara celebrar su día y eso hizo que la junta parroquial ideara encargar una réplica que descansara sobre el suelo con el fin de evitar esos desplazamientos.

La idea inicial que presentó Esther Casado a los feligreses hizo que estos se implicaran económicamente y consiguieranrecaudar los 2.200 euros que costaba la pieza que fue presentada el 31 de marzo en un acto de convivencia. Pero lo que se esperaba como una imagen del santo conocido con barba negra y túnica, resultó ser otra cosa que no contentó a todos.

Y es que la réplica se convirtió en un santo nuevo que nada tenía que ver con el venerado desde el siglo XIX por el pueblo. Una imagen que recuerda a la polémica restauración del conocido Ecce homo de Borja, en Zaragoza, que recorrió todo el país poniendo la tilde en un trabajo defectuoso.

Las pesquisas para hacer la réplica demostraron, según explicaba Casado, que esa figura no era realmente un San Román sino otro santo del que se desconoce su identidad y al efectuar ese encargo se sopesó recuperar la imagen como históricamente es.

Aunque la junta parroquial considera que para el pueblo el primer santo seguirá siendo considerado el San Román, decidieron que la réplica representara al verdadero santo, rompiendo así el compromiso de hacer una imagen semejante a la inicial. Pero además, esa nueva escultura tiene una pose estática y algunas deficiencias en la confección de las extremidades, incluso en la mirada y un amplio cuello, que han hecho que algunos vecinos propusieran socarronamente ponerle bufanda y gafas para que no se notaran esas características.

La nueva imagen está realizada en madera de cerezo del Bierzo y esculpida por las manos artesanas de Luis Cochorro, artista de Rubiá en la vecina localidad de O Barco de Valdeorras. Casado la definía en su presentación como «una imagen preciosa y más en consonancia con la historia de San Román , ya que fue un joven soldado romano, convertido al catolicismo por San Lorenzo. Pasó de ser combatiente contra el cristianismo a carcelero cuando conoció a ese santo que lo convirtió. Lo mataron el 9 de agosto de 258 en Italia, un día antes que al propio San Lorenzo y fueron enterrados ambos en el mismo cementerio de Ciriaca».

La pieza a la que viene a replicar es una escultura que llegó a la iglesia en 1852 traída por un sacerdote que oficiaba por entonces en Albares de la Ribera. La talla está fechada entre los siglos XVI y XVII y vino a completar el retablo, en el que quedaba un hueco «pusieron este como San Román, aunque no se sabe bien qué santo es, pero siempre ha sido para todo el mundo San Román y así seguirá siéndolo», decía Casado en la presentación de la talla. Aunque la pretensión ha sido hacer las paces con la historia del santo, patrón del pueblo, la materialización de esa idea ha disgustado a los feligreses que este 9 de agosto procesionaron a la nueva imagen, con los reparos del estreno, puesto que siguen sin asumir un cambio tan abultado.
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