Una placa para don Francisco

La comunidad de San Antonio de Ponferrada descubrirá este domingo una placa de homenaje al que fuera su párroco durante décadas

L.N.C
08/06/2021
 Actualizado a 08/06/2021
Imagen de la iglesia de San Antonio, en la zona alta de Ponferrada. | Parroquia San Antonio
Imagen de la iglesia de San Antonio, en la zona alta de Ponferrada. | Parroquia San Antonio
El próximo domingo día 13 de junio a las 20:00 horas, se celebra en el exterior de la iglesia de San Antonio de Ponferrada un homenaje al histórico y apreciado párroco Francisco Beltrán, 'don Francisco' fallecido en septiembre de 2019. 

La asociación 'Pro obra religiosa y social Francisco Beltrán' ha querido tener un recuerdo al emblemático sacerdote descubriendo una placa en su honor en el exterior de los que durante décadas fue la sede de su parroquia, justamente coincidiendo con la celebración del patrón san Antonio, para mostrar el respeto hacia su figura. 

Y es que Beltrán no solo era párroco, sino que también había estudiado Sociología y Derecho, carreras que le sirvieron para ayudar a los más desfavorecidos en sus defensas judiciales incluso. Fue uno de los cinco clérigos escogidos por el cardenal Herrera Oria en su momento, preparándose para liderar la iglesia cuando llegara la democracia. Beltrán tuvo una fuerte amistad con el que fuera obispo, después cardenal, Vicente Tarancón, con el que tenía duros debates que después se plasmaban en las pastorales de Tarancón.

A Beltrán se debe la organización de Cáritas Ponferrada y la creación de un fondo económico común de los sacerdotes de la ciudad. En el Bierzo concretó ramas especializadas obreras de Acción Católica con grupos influyentes en Ponferrada y en las cuencas mineras.

A la Iglesia de San Antonio llegó en el año 64 y consiguió dotar a la parroquia de una nueva iglesia y de casas rectorales. Hasta 2004 fue el párroco del barrio, donde lo recuerdan con mucho cariño.

Además de sus actividades eclesiásticas, que complementó con la docencia en varios centros ponferradinos, trabajó con intensidad como secretario del Patronato de la Fundación Fustegueras, en materia jurídica, para posibilitar la construcción de la residencia de mayores de Campo, que funciona en la actualidad y presidió la Hermandad de Donantes de Sangre de la que fue nombrado presidente de honor.

Tras su ingente curriculum, sobre todo, lo que queda detrás del párroco es el cariño de una ciudad que, aunque no fue su cuna, lo acogió con los brazos abiertos y se dejó querer por él.
Lo más leído