Una oportunidad a la minería berciana, desde los metales

Europa Metals Iberia ha presentado su Proyecto Toral oficialmente, una empresa enmarcada en la minería metálica, que pretende iniciar la explotación de zinc, plata y plomo en terrenos de Toral de los Vados a partir de 2023. Pero lleva trabajando desde hace años en un proceso de investigación en el que se enmarca en la actualidad y que se estirará en el tiempo hasta 2023.

La directora de comunicación de la firma, Elena María Feito, hace hincapié en la importancia que puede tener el proyecto para recoger el latino minero del Bierzo, ahora anulado por la muerte de las explotaciones fósiles. Pero esa estructura laboral podría tener cabida en el proyecto metálico, que prevé una contratación de entre 200 y 250 empleados de forma directa e indirecta, más de mil.

Los primeros sondeos en los que está trabajando la multinacional han dado como resultado que existe unos 17 millones de toneladas de recurso total “y queremos explotar unos 7 millones”, explicó el responsable del proyecto, Luis Pérez.

Según Pérez, la planificación podría completarse en un año y medio en cuanto a la“previabilidad” y trabajar sobre un posible plan de explotación que llevaría “entre uno y dos años para terminar el trámite de presentación de ese plan”. Una vez concebido, Europa Metals prevé unos trabajos de una década en esta zona para obtener ese recurso que está avalado “por la calidad del mineral encontrado en esas zonas”, explica Pérez. De hecho esas 7 toneladas aún podrían incrementarse, aunque hoy, con el método sostenible y económicamente viable que manejan, se quedan en esa cantidad.

La superficie de investigación es de 1.100 hectáreas tiene permiso, según explica José Luis Corral, también parte del proyecto, en los que se han estudiado41 elementos y se han recogido más de 6.000 muestras recogidas.

Feito destaca que se trata de un proyecto minero subterráneo y eso hace que se minimice su impacto visual, pero además, cuenta con una segunda particularidad y es que la gestión de estériles se puede utilizar para volver al interior, es decir, como relleno de las zonas en las que se ha extraído producción. Esos son los dos puntales del proyecto que sigue en fase de investigación, una etapa en la que se pretenden dar pasos para cimentar el proyecto, también en su estructura administrativa.

La siguiente fase, pero dentro de este periodo, será realizar estudios de ingeniería de detalle. “Se profundizará en los estudios de viabilidad y así poder solicitar los permisos correspondientes. Eso será en 2022”, dice Feito. A partir de ahí ya construirá el proyecto adaptado al territorio por lo que apunta que este momento “es crucial” por la responsabilidad corporativa que conlleva.

Futuro y sostenibilidad son las palabras que maneja el proyecto, que espera contar con el respaldo de las administraciones y la comunidad local. Con las locales ya se han reunido y aplauden la pretensión empresarial que ya se ha traducido en una inversión de 3 millones de euros desde el principio.