Una muestra de la mejor tradición

El Restaurante La Catedral, en pleno corazón de León, ofrece tanto en sus tapas como en su variada carta o en el menú del día comida tradicional de la tierra en un local recién renovado

L.N.C.
03/01/2019
 Actualizado a 15/09/2019
Imagen del Restaurante La Catedral. | SAÚL ARÉN
Imagen del Restaurante La Catedral. | SAÚL ARÉN
En pleno corazón de León, como su propio nombre indica, el Restaurante La Catedral es sin duda un clásico de la gastronomía en la capital ya no solo por su inmejorable ubicación a escasos 50 euros del principal atractivo turístico de la ciudad en dirección hacia la Plaza Mayor, sino también por su apuesta por la comida tradicional y casera que sin duda es también todo un foco de atención para los muchos visitantes que llegan a ella.

En La Catedral encontrarán sin duda una buena muestra de lo que es la gastronomía leonesa en un local reformado hace apenas un año y que ha potenciado su propuesta, que va desde las tapas o las raciones que acompañan a su variada bodega a la opción de pasar a su amplio restaurante, con capacidad para más de un centenar de personas, en el que disfrutar bien del menú del día, bien de su carta con una importante lista de manjares locales.

En cuanto a las tapas, exquisiteces como la oreja guisada hacen de La Catedral una parada casi obligatoria para aquellos que salen de vinos por el Barrio Húmedo y que, por qué no, pueden ampliar pidiendo alguna de las suculentas raciones de las que dispone el establecimiento.

Para los que prefieran sentarse a comer relajadamente, el menú del día del restaurante Catedral ofrece cinco primeros y cinco segundos con una selección de sus mejores platos además de una selección de postres caseros, pan y bebida por 12 euros entre semana y 14 euros los fines de semana. Unos fines de semana en los que, durante el invierno, se puede disfrutar de otro de los grandes reclamos de La Catedral, el cocido leonés. Por 16 euros quienes lo pidan podrán disfrutar de uno de los grandes manjares de la gastronomía provincial.

Su amplio salón convierte al restaurante en un lugar perfecto para las comidas de grupo y de hecho son muchos los visitantes a la ciudad que confían en él para adentrarse en las costumbres locales.

En definitiva, una gran opción para disfrutar de la cocina de siempre en cualquier momento y en un lugar inigualable de la ciudad.
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