A cinco kilómetros del casco urbano de La Bañeza y en terrenos del término de Santa Elena de Jamuz, a la vera de la carretera que va hacia la comarca zamorana de Sanabria se encuentra la entrada del Monte Iglesias. Un entorno natural plagado de encinas y matorral que para muchos bañezanos era el espacio donde ir de pequeños a merendar los domingos o cuyos caminos se configuraban como una ruta perfecta para ir en bicicleta de montaña, corriendo o caminando hasta que para unos pocos se convirtió en el vertedero comarcal.
Toneladas y toneladas de escombros procedentes de obras caseras, colchones usados, muebles rotos, neumáticos gastados y piezas mecánicas de automóviles, miles de botellas de cristal y latas, ropas y plásticos...Toneladas y toneladas de escombros procedentes de obras caseras, colchones usados, muebles rotos, neumáticos gastados y piezas mecánicas de automóviles, miles de botellas de cristal y latas, ropas y plásticos y corrompidos por el sol, electrodomésticos arcaicos, restos de bicicletas que rodaron hace treinta años o las pruebas de que para algunos el Monte Iglesias es un lugar perfecto para practicar el sexo furtivo son algunos de los despojos retirados a mano por el centenar de voluntarios convocados por el grupo Los Otrora.
Desde primera hora de la mañana y siguiendo una costumbre popular, sacos en manos protegidas por guantes, rastrillos, palas, pinchos y fuerza de voluntad fueron algunos de los recursos que hicieron posible la limpieza de un monte de titularidad pública al que los ayuntamientos de La Bañeza y Santa Elena de Jamuz también han querido proteger. Con los alcaldes de ambos municipios a la cabeza y medios materiales aportados, varias cuadrillas se desplegaron por la zona para retirar la basura y los escombros acumulados bajo las encinas.
Además de los particulares, de los miembros de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (Brif) de Tabuyo del Monte, y de los representantes de clubes e instituciones que participaron en la hacendera –‘facendera’ en términos leoneses–, para retirar los escombros y residuos varias empresas aportaron maquinaria, contenedores de obra y vehículos industriales donde depositar metales, vidrios, muebles, plásticos, neumáticos, electrodomésticos y un largo etcétera de inmundicia depositada por la mano del hombre.