Una lengua con futuro

Las últimas generaciones de estudiantes preuniversitarios han optado por carreras de ciencias como alegato contra la crisis económica que ha atizado a gran parte del mundo occidental. Sobre todo, si el alumno además saca buenas notas, sus allegados suelen recomendarle una carrera de ciencias: «Ya sabes, tienen más futuro. Si eres listo, aprovecha el tiempo y ve por ciencias».

Se sobreentiende que no todos pueden hacerlo y que los estudiantes con calificaciones más humildes son los que terminan eligiendo carreras de letras en el caso de abordar estudios superiores. Así hemos logrado que generaciones enteras se hayan dedicado a estudiar ingenierías, biología y tecnología, todo ello con buen nivel de inglés y algún máster aparte que hace de guinda en el currículum; sin embargo, hoy la tendencia ha cambiado. El mercado de ciencias se presenta muy saturado, aunque muchos se empeñen en negarlo. Una de las carreras con más salidas profesionales actualmente es Filología Hispánica (¿Pueden creerlo?). La Lengua española vive uno de sus mejores momentos. Más de 480 millones de personas tienen el español como lengua materna. Es la segunda lengua más hablada después del chino mandarín y la tercera más usada en internet. Más de 21 millones de estudiantes la eligen primera lengua extranjera. Es el caso de Reino Unido, los ciudadanos británicos opinan que es la lengua con más futuro y en Estados Unidos es el idioma más enseñado en todos los niveles de enseñanza. El Instituto Cervantes está realizando un gran trabajo, aunque el éxito se lo debemos, sin duda, a los hablantes de América Latina, más pensando que en España se lucha, por lo contrario, restringir su uso en algunas CCAA por detrás de la otra lengua cooficial. No importa el talento que pueda tener un cirujano, si no habla catalán no puede trabajar en Mallorca. Toda lengua es una riqueza, pero ¿no estamos haciendo algo mal?