(Rut Marcos. Cantante)
León es una provincia que, si al menos desde el pasado y reciente siglo XX, siempre ha estado ligada al mundo de la literatura, no lo ha estado menos al campo musical (también en lo referido a nombres femeninos) proporcionando –para el panorama tanto nacional como internacional– compositoras, intérpretes en diferentes disciplinas, etc, etc. Y es precisamente por este campo musical por el que van a discurrir nuestros caminos artísticos esta semana, más concretamente por el de la interpretación vocal, aunque en su protagonista se manifiesten también otros aspectos ligados a la música como la composición, la docencia e incluso la gestión musical.
Hablamos de Rut Marcos (León, 1978), polifacética cantante que comienza su trayectoria musical en 1997, de la mano de la prestigiosa Orquesta San Francisco, creada por su propio padre años atrás y de la que acaba convirtiéndose – además de en cantante solista– en directora, haciendo profesión de una afición ya desvelada a sus tres años. Su pasión por la música es tal, y tantas las posibilidades de su voz, que lejos de conformarse con permanecer en el mundo de las orquestas (un futuro sin demasiado recorrido a largo plazo, especialmente si se es mujer) se prepara en profundidad para convertir la música en el motor de su vida. Mientras actúa en directo con la orquesta, se titula en Canto por el Conservatorio Superior ‘Eduardo Martínez Toner’ de Oviedo (Matrícula de Honor, Premio Extraordinario Fin de Grado en la especialidad de Canto), algo muy poco habitual esto de compaginar estilos tan diferentes. Después cursará Magisterio, especializándose en Educación Musical, y como complemento personal una intensa formación musical en Canto Moderno (Escuela de Música Creativa de Madrid), improvisación (con Mia Patterson), interpretación, danza moderna y teatro musical (Escuela de María Beltrán, Madrid), o la ampliación de su formación lírica con divas como Yolanda Montousse, Isabel Penagos o la mismísima Teresa Berganza; preparación que le ha permitido afrontar –a lo largo de su carrera- la interpretación de multitud de estilos, desde la ópera y la zarzuela en lo clásico, hasta un amplio repertorio dentro del canto moderno que pasa por la música dance, el rock más setentero, el soul o el jazz, además de melódica o canción popular española. Seguramente el público leonés la identifique más en esta segunda faceta, precisamente a través de su paso por la orquesta u otros grupos leoneses como DeVerssions, Tri-Full-Jazz, e incluso su colaboración en bandas como The Solomones Brothers; o a raíz de su aparición en programas de tv como Misión Eurovisión, Rumbo a la fama, o Esta cara aún no me suena; pero su trayectoria profesional también ha estado jalonada de numerosos recitales de canto clásico, destacando sus interpretaciones –con tesitura de soprano- de papeles como Carmen, La Condesa (‘Las bodas de Fígaro’), Julieta (‘Il Capuletti’), La Wally o Desdémona (‘Otello’), y participado en diversos ciclos de música española de autores como Turina, Toldrá o Montsalvatge…, sin olvidarnos de su repetida presencia en las Galas líricas de León, organizadas por la Fundación Eutherpe.
Más allá de su faceta interpretativa, Rut Marcos nos muestra otras relacionadas con la música. En su faceta como docente, destacar que forma parte del equipo de la Escuela Municipal de Música, Danza y Teatro de León, desde 2005, donde además de impartir clases de Canto Moderno se ha encargado de la dirección de algunos de sus espectáculos musicales como ‘Peace and love’ o la codirección de la comedia musical ‘Hair’. En esta faceta también ha intervenido, como vocal coach, en programas como ‘Factor X’, ‘La Voz España’ (varias temporadas desde 2012, para más de cien concursantes seleccionados por Rosario Flores, Melendi o Laura Pausini). En su faceta compositiva, además de los temas de su trabajo discográfico ‘Mi libertad’, ha realizado otros para grandes productores musicales, algunos de los cuales llegaron a alcanzar el número uno en diversos países europeos y latinos. Discográficamente, de momento tres experiencias: un primer disco con DeVerssions (grupo de rock de los setenta formado por músicos y profesores de la Escuela, con versiones de Led Zeppelin, The Who, Janis Joplin…); su trabajo ‘Homenaje a la lírica española’ (2011, al finalizar su carrera de Canto lírico) y ‘Mi libertad’ (2016), diez temas propios que constituyen su proyecto más personal y con el que marca el inicio de una nueva etapa musical. Firmado como Rudy Black (nombre que le ponen Los Solomones de camino a un concierto conjunto y que le permite separar a la Rut Marcos que todo el mundo conoce de esa otra más rockera y explosiva que convertirá en su propia marca, «la que deja al descubierto esa parte de leona que llevo dentro») lo considera su «alter ego». Gracias a él –dice– puede expresarse como quiere, recuperar el control de su «relación con los demás y conmigo misma», sirviéndole de bálsamo y de terapia para dejarle una sensación de orgullo ante «algo que realmente necesitaba mucho hacer». En él fusiona rock tradicional (en ocasiones con ciertos toques de lírico) con temas con pinceladas de soul u otras más pop; en los que se expone emocionalmente con historias escritas desde el corazón, inspiradas en experiencias propias y de gente cercana, e interpretadas con gran sentimiento y contención; un trabajo del que se siente sumamente satisfecha.Esta es a grandes rasgos Rut Marcos, una mujer que echa de menos, dentro del panorama español, una mayor apuesta por la cultura, por «todo lo que tiene que ver con las artes. La gente no es consciente de que lo artístico, lo cultural, es lo que nos ayuda a desarrollar determinadas facetas que no nos aportan los números o los conocimientos en banca, por ejemplo. El tener una disciplina, desarrollar la empatía, la creatividad… nuestra parte más humana y artística». Rut es una de esas impresionantes voces que tenemos al alcance de la mano porque sigue desarrollando su trabajo en nuestra ciudad, una cantante en todo la extensión de la palabra que vive enamorada de la música en vivo, porque –nos cuenta– «me he pasado quince años haciendo giras en vivo, y donde esté una buena guitarra, un bajo, una batería, unos teclados y unos coros… que se quite todo». Ojalá tengamos muchas ocasiones de disfrutar más de sus conciertos (del género que sean).