Una Giselle propia

La Semana Cultural de La Robla está ‘tocando todos los palos’ y después de la jornada del miércoles con literatura (de la mano de Julio Llamazares) y música (de rabel y coros) aborda este jueves (a las 19:30 horas en la Casa de Cultura) un género que no se recuerdan actuaciones en la localidad, el ballet, además con una producción realizada para la ocasión, según explican desde la compañía Alive Danza. "Creamos la compañía a principios de este año a partir del encargo por parte del Ayuntamiento de la Robla de preparar un pequeño espectáculo de danza para la Semana Cultural. Somos 10 bailarines, todos procedentes de León capital y pueblos circundantes, y estudiantes permanentes en la Escuela de Danza Coppelialeón".

Creamos la compañía a principios de año para esta actuación, somos  alumnos de Coppelia Un proyecto que no resulta nada fácil en estos tiempos pero en el que han puesto mucho trabajo y entusiasmo para vencer las dificultades. "Es complicado casi todo, encontrar medios, encontrar espacios amplios y adecuados donde ensayar y donde preparar todo el material relativo a la producción. Para estar en óptimas condiciones, un bailarín necesita una sala con suelo de linóleo, espejos y barras, y no tenemos acceso a espacios de esas características. Por lo demás, estamos experimentando con esta primera producción en la que hemos puesto nuestro dinero, pero lo importante es que el público disfrute".

Han elegido para este primer proyecto a un clásico del género, Giselle. "También pensamos en coreografiar algo totalmente nuevo, pero creímos que era necesario dar a conocer la danza clásica en León, así que optamos por adaptar un ballet romántico completo. Hemos mantenido la estructura original del ballet en su versión del Royal Ballet de Londres, que fue coreografiada por el reconocido Marius Petipa, pero hemos recortado tiempo –duraba dos horas– aunque respetado la esencia original de Giselle".

Esta obra, Giselle está considerada como una de las más puras joyas del ballet romántico.