Una ‘edad de oro’ que nació con un Jabalí... del Bierzo

La Cultural no ha atravesado, por desgracia, excesivas etapas brillantes en su andadura, con un solo año en Primera División (1955) la mejor época fue, sin duda, en los años 70 con históricos resultados en Segunda División y con Marianín como goleador

Fulgencio Fernández
01/08/2022
 Actualizado a 01/08/2022
plantilla de la Cultural con la que afrontó el ascenso logrado a Segunda División. | FERNANDO RUBIO
plantilla de la Cultural con la que afrontó el ascenso logrado a Segunda División. | FERNANDO RUBIO
Cada año por estas fechas, cuando los equipos de fútbol comienzan a preparar la temporada, se repite en León como un mantra que "la Cultural inicia un ilusionante proyecto". Y casi cada año, con escasísimas excepciones, a final de temporada se repite con resignación que resultó fallido el ilusionante proyecto. Bien se puede decir que el último fue por los años 70, con dos ascensos a la Segunda División de verdad (solo la Primera estaba por encima) y espectaculares resultados, sobre todo en un estadio de la Puentecilla (luego Antonio Amilivia) donde los culturalistas disfrutaron de buen fútbol y goles como nunca en la historia.

Tuvo suerte Fernando Rubio con la época que le tocó vivir en León como reportero de prensa pues a los fundamentales años para la Historia de España se unió la década de la que los culturalistas consideran la Edad de Oro del club de los ilusionantes proyectos fallidos. Y eso que él no es muy futbolero. "Confieso que no soy un forofo de ningún deporte pero sí, defiendo los colores de los equipos locales. En el caso del fútbol, he tenido que fotografiar centenares de encuentros y, al final, el balance es que, para una jornada memorable, tienes que sufrir muchas mediocres o malas". Y eso que él pudo vivir aquel 6 de junio de 1971 cuando la Cultu ascendió a Segunda y los mejores años del equipo.
(Por cierto, del partido del ascenso realizó un vídeo que podéis disfrutar en este enlace)

Después de ese partido del ascenso, el famoso partido pasado por agua ante el Bilbao Athletic (el filial) llegó el año que recoge en las fotos de este lunes, las de la presentación de 1971, la de la Edad de Oro que, además del ascenso, venía de cuatro años anteriores en los que, aún militando en Tercera, se saneó el Club y se leonesizó la plantilla (Piñán, Ovalle, Villafañe, Marianín, Félix, Gerardo, Casas o Pepín El Purri eran de León). Se hicieron convenios con los colegios, carnets más baratos para los escolares y así se inventó lo que hoy llamarían “la grada joven”. Una época recordada por el buen juego y el espectáculo, sobre todo en casa, siendo un equipo menos fiable lejos de su estadio pero hacía una fiesta de cada partido en La Puentecilla (pasaban de ganar 5-0 al Cádiz a perder 6-2 en Valladolid), y que así escribió páginas para la épica, tan necesarias, como remontar el famoso 0-3 al Zaragoza con nieve en el campo.

Tuvo tanta magia aquella Edad de Oro que son muchos los culturalistas que siguen convencidos de que Seo —aquel al que la grada pedía a coro cuando el partido se ponía cuesta arriba— estuvo muchos años jugando en León y no fue así, pero sí su recuerdo.Tuvo tanta magia aquella Edad de Oro que son muchos los culturalistas que te niegan que hubo un traspiés sonado y después del año de ascenso (70-71) y otra temporada en la que se acarició el sueño de volver a primera (71-72) llegó un inesperado descenso al pozo de la Tercera división en la temporada siguiente (72-73), bien es cierto que tal vez se ha borrado de su memoria porque volvió a ascender un año después.

Y es la Edad de Oro porque el equipo de aquella época es la alineación que sabe de memoria todo aquel que quiere lucir el carnet de buen culturalista: Bernardo, Godoy, Maño, Paredes (en el 71 jugó más partidos Herminio); Piñán, Roldán; y la delantera de época:Ovalle, Villafañe, Marianín, Larrauri y Zuazaga, con un Félix que regresaba a León después de triunfar fuera y era el primer suplente, de lujo.

En las fotos de Fernando Rubio aparecen algunos de los personajes que explican la fenomenal época. Uno de ellos, fundamental como lo es siempre el goleador: Mariano Arias Chamorro, El Jabalí del Bierzo. Marcó 36 goles el año del ascenso y 17 en esta temporada 71-72 para ser Pichichi de Primera División cuando fichó por el Oviedo, en una rocambolesca operación pues iba a fichar por el Málaga y la mañana que iba a firmar asesinaron al presidente del club andaluz. También aparece el racial Maño, que firmó aquel mismo año y, no lo olvidemos, al entrenador Rafa, tan buen míster como persona.

Y Fernando Rubio también se acuerda de otra cosa, el frío que pasó en esta ciudad con tres 9 meses de invierno y tres de infierno. Y este año, peor.
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