Una digestión pesada

La provincia de León sigue aún digiriendo la ingente cantidad de vivienda nueva que llegó a acumular y que tras la crisis económica del 2008 no ha podido dar salida, pese a que los datos de compraventa ha ido mejorando a lo largo de los últimos años

Se han vendido soluciones para todos los gustos respecto a este problema pero ninguna se ha llegado a hacer realidad
24/06/2020
 Actualizado a 24/06/2020
Sin duda la del stock de vivienda es una de las digestiones más pesadas para una economía en general y para la leonesa en particular. Fue precisamente el exceso de vivienda nueva, el exceso de inversión en ladrillo, uno de los males sobre los que pivotó la recesión que mandó al traste las aspiraciones de individuos e instituciones, la que paró casi por completo el desarrollo, la evolución y el crecimiento de muchos de los parámetros en torno a los que giran las políticas y estrategias de nuestro tiempo. Más de una década después, los datos sigue mejorando, de hecho casi todos los años han superado la serie anterior, pero el stock de viviendas sigue ahí y en la provincia de León se estima que aún supera las 8.000. Se han ‘vendido’ tantas soluciones a este problema que prácticamente cada cual puede encontrar una de su agrado, de su opinión, desde la creación de un parque social de viviendas al ya casi desaparecido banco malo que asumiera todos los fondos que entonces se llamaban ‘contaminados’, pero lo cierto es que ninguna de esas soluciones, por mucho que se repita y por alto que se pronuncie, se ha convertido en una realidad y ha terminado con un problema que aún se arrastrará durante años, un problema que, además, puede verse agravado también por las consecuencias de la crisis económica que irá inevitablemente unida a la histórica crisis sanitaria que aún no hemos superado del todo, aunque lo pudiera parecer con determinados comportamientos.
Lo más leído