Una despedida 'de cine' para el Adriano

Los antiguos proyectores de la emblemática sala en derribo son donados al Ayuntamiento de Ponferrada para su restauración y exposición pública

D.M.
21/01/2021
 Actualizado a 21/01/2021
Una de las máquinas de proyección, sacada con una grúa del edificio. | L.N.C.
Una de las máquinas de proyección, sacada con una grúa del edificio. | L.N.C.
El proceso de derribo del inmueble donde se ubicó el emblemático Cine Adriano de Ponferrada, iniciado hace unos días, vivió este jueves una emotiva jornada, con  la extracción de las dos máquinas de proyección cinematográficas que estuvieron operativas en la sala desde 1962  y durante más de dos décadas, que pasaron centenares de películas para el disfrute de miles de espectadores en la década de los 60, 70 y 80 del pasado siglo.

Son dos máquinas de  proyección de carbones que ahora pasarán a formar parte del patrimonio municipal de Ponferrada, ya que la familia propietaria del edificio ha querido donarlas al consistorio ponferradino para su recuperación, puesta en valor y exposición pública.

Los dos proyectores fueron sacados con una grúa hacia un camión de transporte que las llevó a dependencias municipales para con el fin de ubicarlas próxima y definitivamente en alguna instalación del Ayuntamiento de Ponferrada. 

Los aparatos tienen un importante valor tanto histórico como sentimental. El actual dueño del edificio, Manuel Rodríguez Alonso, que estuvo presente mientras sacaban los proyectores, no pudo ocultar su emoción al ver cómo desaparece un edificio "una cosa que ha sido tan emblemática para Ponferrada", si bien reconoció que el estado de ruina del inmueble no permitía otra cosa más que dar paso a los nuevos tiempos. "Nos hubiera gustado no tener que derribar el cine, pero ya no nos quedaba otro remedio, dado su estado de ruina total y pido a la ciudadanía que nos disculpe". Al menos, admitió sentirse muy a gusto con la cesión de estas máquinas al Ayuntamiento. "Con una limpieza y si se ponen en un sitio que lo pueda ver la ciudadanía es importante, por eso se han donado". Están muy bien conservadas, ya que aunque el edificio estaba en mal estado, los proyectores se encontraban en una zona resguardada que no ha sufrido mucho daño. "Son máquinas que nuestros hijos las ven y alucinan, es muy bonito para que las generaciones que vienen sepan cómo empezó el cine y cómo antes era mucho más complicado que ahora" explicaba la hija de Manuel Mayte Rodríguez, admitiendo, también "sentimientos encontrados".

Parte del legado del Cine Adriano fue ya cedido hace meses al Ayuntamiento de Ponferrada, cuyo bibliotecario, Jesús Courel, puso en valor con la exposición 'Los papeles de Adriano', restaurando varios elementos como la taquilla, una puerta de acceso, butacas y muchos documentos que quedan para conocer la historia. La historia de un cine que también reflejó hace años el profesor y escritor Cruz Vega en su libro 'Tres teatros para la Puebla', donde recoge interesantes datos como se proyectaban las películas "aprovechando el escalonado del techo y otras fajas, encuadrando la boca de la pantalla". O cómo 'Viridiana', de Luis Buñuel fue la primera cinta que se proyectó después del incendio de la sala en agosto de 1977. E incluso un listado de los operadores de las proyecciones o los ayudantes de cabina que estaban en nómina en el cine  en sus buenos años.

Con los proyectores, salen del viejo edificio los últimos bienes muebles que allí quedaban. Ahora sólo madera y escombros componen lo que fue una sala con sesiones continuas de sueños, risas, lágrimas, amores y aventuras que quedarán por siempre en la retina de Ponferrada.



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