Una década y muchos cambios de despacho

Se podrían citar muchos nombres, más de los que cabrían en estas líneas, pero sirvan estos cuatro como ejemplo para este antes y después, para este pequeño análisis de cómo ha ‘pesado’ la última década en algunos de los políticos leoneses que hoy, y también de aquella, llenaban con su presencia y decisiones páginas de periódico y protagonizaban informaciones en la televisión, radio e internet. Las carreras profesionales de José Luis Rodríguez Zapatero, Juan Carlos Suárez-Quiñones, Antonio Silván y José Antonio Diez ya habían despegado por entonces, a distintos niveles, y en una década algo o mucho han cambiado.

2009 arrancaba con un presidente del Gobierno leonés. José Luis Rodríguez Zapatero –el más célebre a nivel nacional de este particular #10yearschallenge– vencía en las generales de 2004, relevando al ‘popular’ José María Aznar en la Presidencia del Ejecutivo. Su fórmula gustó y cuatro años después las urnas lo mantuvieron como inquilino en La Moncloa –logró 11 millones de votos (el 43,64% del total)–. Así, en la fecha a la que nos remontamos (2009) este leonés llevaba ya cinco años representando a todos los españoles, pero su segunda legislatura no tuvo el desarrollo de la anterior. La recesión económica global golpeó con fuerza a nivel nacional y le pasó factura. El desempleo se disparó sin que sus políticas pudieran frenarlo y su impopularidad creció en la misma medida.

Entre ajustes y recortes que no daban los resultados deseados, en abril de 2011 Rodríguez Zapatero anunció que no se presentaría a la siguiente cita electoral, que se celebró el 20 de noviembre de ese mismo año. Él rechazó seguir, pero su partido tampoco mantendría la Presidencia. El electorado castigó al PSOE y dio la mayoría absoluta al Partido Popular, con Mariano Rajoy al frente. Alejado ya de la primera línea, Rodríguez Zapatero pasó a formar parte del Consejo de Estado, que abandonó en 2015 para presidir el consejo asesor (durante dos años) de una ONG alemana para la promoción de la paz. Sus apariciones públicas se limitaron considerablemente, aunque se le ha podido ver en pequeños actos, homenajes y conferencias. Es su papel como mediador entre el régimen venezolano y los grupos de la oposición el que le ha dado más presencia en los medios de comunicación en los últimos tiempos, el que ha vuelto a poner el foco sobre él y recuperado también las críticas.

Diez años atrás otro de los protagonistas de este análisis, Juan Carlos Suárez-Quiñones, había labrado ya una meritoria carrera judicial. Se estrenó como juez en Benavente con apenas 26 años y, tras varios destinos, en 1991 regresó a León. Fue elegido juez decano en 2002, por lo que en nuestro año de referencia para este ‘challenge’ esa era su ocupación. La desempeñó hasta 2012, cuando colgó la toga para dar el salto a la política de la mano del Partido Popular. Se puso al frente de la subdelegación del Gobierno en León y en 2015, tras la salida de Ramiro Ruiz Medrano, Juan Carlos Suárez-Quiñones cambió su despacho de la Plaza de la Inmaculada de León a la calle de Francesco Scrimieri de Valladolid, donde se ubica la sede de la Delegación del Gobierno de la comunidad. Cargo este último que mantuvo apenas unos meses, entre abril y julio, cuando Juan Vicente Herrera lo incorporó a su equipo de Gobierno de la Junta como consejero de Fomento y Medio Ambiente.

Una consejería –al menos en lo referente a Fomento– cuyo funcionamiento conoce bien otro leonés, Antonio Silván, ya que estuvo al frente de ella entre 2003 y 2015, cuando puso su experiencia al servicio de la administración local y fue elegido alcalde de su ciudad natal, que aspira a seguir gobernando tras la cita con las urnas de mayo. Su primer contacto con la Junta se remonta a 1995, como jefe de la asesoría del Procurador del Común. Cuatro años más tarde sería nombrado secretario general de la consejería de Economía y Hacienda y otros cuatro después Juan Vicente Herrera confiaba en él como portavoz de su equipo de Gobierno y consejero. Así, en el periodo que nos ocupa, los últimos diez años, podría decirse que Antonio Silván ha cambiado su labor en la Junta por acercarse un poco más a su tierra, por ser alcalde de sus paisanos y gobernar el Ayuntamiento de su ciudad, León, en cuyo sillón de la Alcaldía hoy se sienta el Partido Popular, pero que hace una década ocupaba el PSOE.

En el equipo de Gobierno de su entonces alcalde, Francisco Fernández, estaba José Antonio Diez, que fue concejal delegado de seguridad y movilidad entre 2007 y 2011. Diez, licenciado en CC Geológicas por la Universidad de Oviedo, entró en política tras haber dedicado 14 años al sector privado. Hoy, en la oposición, es portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento y confía en ser quien lo ponga de nuevo en manos de su partido. El pasado 21 de noviembre se presentaba oficialmente su candidatura . Quiere convencer a los leoneses con un proyecto de ciudad, en sus propias palabras, «para todos, para transformar y ganar el futuro de León».