Una de cada cuatro sucursales bancarias de la provincia de León ha desaparecido con la crisis

Una de cada cuatro oficinas de bancos o cajas que había en la provincia de León ha cerrado durante estos años de crisis económica. Así se desprende de la comparativa de los datos del boletín estadístico que el Banco España publica mensualmente con un total de sucursales en la provincia de León de 526 en enero de 2008, y 394 en el último documento, de julio de este mismo año.

De este modo, la provincia regresa a niveles de los años setenta y ochenta del pasado siglo en número de sucursales, según explican desde los sindicatos. Durante estos ejercicios de crisis, el sector bancario ha sido otro de tantos que se han visto afectados por recortes y planes de ajuste.

La estimación del empleo perdido en la provincia en esta última década roza casi el 40% de los puestos de trabajo que había en este sector. A nivel nacional, la banca española ha suprimido más de 82.000 empleos entre 2009 y 2016, lo que supone un 30% de la plantilla, y ha visto cerrar más de 17.000 sucursales, prácticamente seis al día durante el citado periodo.

Las fusiones, los EREs y demás ajustes han mermado notablemente el sector financiero de la provincia de León y han dejado a muchos pueblos sin sucursal. El proceso de transformación de la ya extinta Caja España –primero con su fusión con Caja Duero y después por su absorción por parte de Unicaja– ha sido el golpe más fuerte recibido en la provincia. Pero no ha sido el único, pues desde todas las entidades bancarias se han llevado a cabo ajustes y reorganizaciones que han implicado cierres y despidos.

Y parece que el ‘reajuste’ bancario todavía no ha concluido, pues está pendiente de definirse el resultado de la absorción del Banco Popular por parte del Santander, como mínimo.