Una cumbre para comenzar a volar

El pico Muelas es un lugar al que muchas personas acceden para iniciar sus vuelos en parapente con una vista excepcional a las montañas del Norte

Vicente García
06/01/2023
 Actualizado a 06/01/2023
En el inicio se va viendo la cumbre del pico Muelas. | Vicente García
En el inicio se va viendo la cumbre del pico Muelas. | Vicente García
Las cumbres de primera línea en la montaña leonesa alternan la roca con el monte. Desde la zona del Curueño hacia el Torío la mayoría son rocosas, mientras que hacia la del Porma son montañas viejas con una mayor suavidad. La cumbre que se va a ascender es del segundo tipo, aunque desde ella las vistas son excelentes.

En la página web del Ayuntamiento de Valdepiélago hay un apartado muy interesante que menciona la gran cantidad de rutas que se pueden plantear en su territorio y sobre ello hablan así: “De la inabarcable posibilidad de rutas para el paseo a pie, a caballo o en bicicleta, apuntamos aquí una pequeña selección de ofertas. Son como una rosa de los vientos, un vendaval de pasos para perderse hacia los cuatro rumbos, donde una cambiante naturaleza ofrece las más variadas sensaciones”. Y después presenta cuatro rutas a realizar, aunque son una mínima parte de las posibles, pues en ascensiones a cumbres, recorridos compartidos con otros municipios y las que ya han salido en estas mismas páginas se podrían escribir muchos capítulos de un libro.

La ruta de ascensión al pico Muelas tiene un recorrido sencillo. Sin embargo, en ella se incluye el descenso por un cortafuegos, que también es posible llevarlo a cabo ascendiendo. De cualquiera de los modos que se haga entraña bastante dificultad, por lo que no se aconseja a personas poco preparadas o no acostumbradas al monte, porque entrañaría riesgos innecesarios. En ese caso lo más adecuado sería hacer el recorrido de vuelta como el de ida que es más cómodo y sencillo. Conviene comentar que muchas personas utilizan esta cumbre para iniciar sus vuelos en parapente y está preparada con diversos elementos para ello.La rutaLa ruta tiene su comienzo en la localidad de Ranedo de Curueño, bien a la llegada si se va desde la collada de Boñar o a la salida si se va desde Valdepiélago. Se encuentra un abrevadero donde se puede aparcar teniendo cuidado dejar libre el acceso de los animales al agua para beber. Desde allí parte un camino con poca pendiente entre praderas y con robles en sus orillas, viendo de frente la cumbre que se va a ascender y a la izquierda, al otro lado del río, altas moles calizas como Peña Canga y el Pico Valdorria. A continuación, la ruta se introduce en un robledal con matorral en las zonas sin arbolado, pasando al lado de un abrevadero para subir con un mayor desnivel hasta una colladina, llamada Tierra del Felechar, donde se va a ver la vega de Boñar y la bajada del cortafuegos desde el Pico Muelas, a la izquierda. Un camino a la derecha va hacia la vega del Porma, pero no se va a tomar, sino el de frente, a través del prado Angelón con verde hierba que baja hacia el pinar entre praderas y arbolado. Siguiendo el camino se debe ir ligeramente a la izquierda hacia a una zona llamada la Canalina, para tomar el camino que viene de la vega y que sube entre los pinos con una pronunciada y constante cuesta arriba a lo largo de un kilómetro que luego se suaviza para continuar tras un giro a la derecha más de medio kilómetro hasta llegar a un punto desde donde se divisa perfectamente el valle de Boñar. A partir de ese punto se comienza de nuevo una ascensión más fuerte a lo largo de la loma, dejando atrás siempre la imagen de la vega de Boñar y el pico de la Salona. A la izquierda se ven los esqueletos de los árboles calcinados en un incendio reciente. Conforme se va subiendo se pueden ver más cumbres, como el Cueto de Boñar o las llamadas peñas del Doctor. En la parte alta hay un desvío a la derecha que va hacia esas montañas, cresteando y más adelante otro a la izquierda que es utilizado para las salidas de parapente. Sin embargo, el camino asciende directamente a la cima, un pequeño espacio de grandes rocas, donde han colocado una manga para conocer la fuerza del viento.

Desde la cumbre la vista es muy interesante a las cercanas cimas de Peña Canga, Polvoredo, Bucioso, Valdorria, Cueto Cabañas, los picos de Vegarada, Bodón, la Verde, Cueto Ancino tras las peñas del Doctor y a su derecha el Susarón, pudiendo ver al fondo los picos de Europa y los de Mampodre, el Espigüete y a la derecha el Peñacorada.
Al sur se ven tras las vegas de Boñar y la Vecilla la llanura leonesa.

Tras la contemplación de todo este panorama de montañas se baja hacia las bases de lanzamiento de parapentes que están tapizadas por moqueta verde y poco más abajo se ve la larga y pronunciada cuesta del cortafuegos. Bajar por ella requiere cierta destreza en descensos, pues a la fuerte pendiente se añade lo resbaladizo del terreno con piedras sueltas y matorral en diferentes lugares que a veces puede aprovecharse para ir más cómodos y hay puntos en los que la pendiente puede alcanzar el cuarenta por ciento, ya que en sólo 750 metros se descienden 350.

El cortafuegos tiene tres fases, pues a lo que se ve al principio, que es un descenso vertiginoso, sigue otro un poco menos pronunciado y después un tercero donde hay un punto en el que se puede pasar por los dos lados, aunque conviene ir por la derecha. Finalmente se llega a la collada desde donde en la ida se veía el cortafuegos y por el mismo camino se vuelve al inicio de la ruta dándola por finalizada entonces.
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