Pensando en volver a ser uno de los grandes animadores de la Copa del Rey y eliminar al Granada, pero sobre todo en acabar con buen pie la primera vuelta ganando después al actual colista del Grupo: el Marino de Luanco.Así regresará la Cultural este sábado al trabajo, con la mirada puesta en el regreso de la competición del día 6 de enero frente al conjunto andaluz, ante quien este miércoles se anunciará si los socios entran gratis o deben pagar suplemento.
Un día para ilusionar y buscar otra campanada en una Copa que tradicionalmente le deja resaca en la liga a los leoneses, cuyos datos en la última década en los partidos jugados inmediatamente después de un encuentro copero son especialmente negativos tras medirse a equipos de Primera División, por todo lo que esos choques conllevan.
Únicamente seis victorias en 18 partidos suma en las últimas cinco temporadas, que son desde 2010 las que tuvieron a la Cultural participando en Copa del Rey, teniendo además un único triunfo en los seis encuentros que llegaron después de medirse a un rival de la máxima categoría.
El 1-0 frente al Guijuelo, en el penúltimo partido antes de la destitución de Víctor Cea y tras caer por 4-1 en el Camp Nou con el Barcelona, es la única alegría leonesa en esa situación. De hecho incluso el año del ascenso, en el que se acabó con 86 puntos, los de Rubén de la Barrera empataron tanto con el Racing como con el Lealtad (1-1 en ambos) después de los partidos frente al Madrid; mientras que dos derrotas (1-0 con el Athletic B y 0-2 frente al Logroñés) llegaron el año pasado tras eliminar al Atlético de Madrid y llevar a los penaltis al Valencia; y 3-3 se quedó con el Celta B tras la ida de la citada eliminatoria frente al Barcelona.
¿Tras los choques ante equipos de Segunda o Segunda B? El balance es más ajustado, con cinco triunfos, cuatro empates y tres derrotas.
En cualquier caso, no es algo limitado únicamente a la Cultural. Mismamente en la temporada pasada el Badajoz, único equipo de Segunda B que se coló junto a los leoneses en octavos, había empatado en casa tras eliminar al Éibar yperdió tres partidos seguidos tras el encuentro de la siguiente ronda, precisamente frente a un Granada que sólo pudo superarle en la prórroga.
Unas posibles consecuencias que, en un año con el margen de error más limitado que nunca, intentará evitar una Cultural que cerrará el 2020 fuera de los tres primeros puestos... pero a sólo un punto del líder.