Una copa de historias, un libro de vino

El campo en el sur de León va dejando atrás el marrón de las tierras baldías del invierno para vestirse, poco a poco, del verde espeso que llega con el cereal recién nacido. Esperan las fincas los meses cálidos que harán de la planta espiga para tornar el paisaje en dorado. Mientras tanto, las colzas salpican de amarillos un paisaje de colores efímeros en el que las vides todavía no colorean la primavera y solo visten de verde por los tímidos brotes que surgen de una planta que revienta de vida. Enraizadas a la tierra se preparan para que de ellas pendan lustrosos racimos de uva. Habrá que esperar a septiembre para la cosecha, pero no para brindar. En las Bodegas Gordonzello, ayer la excusa para hacerlo fue la literatura, que tantas y tantas veces ha bebido del vino. Las instalaciones de las bodegas, enclavadas en la localidad de Gordoncillo, acogieron la presentación de ‘Apenas un racimo en la viña sin fin’, una obra de Germán Barreiro editada por Eolas Ediciones.

Esta se trata de una antología de textos literarios de diferentes autores, épocas y lugares con distintos credos, ideologías y culturas. En la obra, mecenazgo de Bodegas Gordonzello, se recogen diversas historias, enseñanzas, relatos y sucesos sobre el mundo del vino de los que ayer se pudo disfrutar en el transcurso de una cita en la que quedó patente la buena armonía existente entre las letras y el vino, pues entre la cata de diferentes variedades de vino de Gordonzello, la escritora Sol Gómez Arteaga se encargó de ponerle voz a algunos de los textos que forman parte del flamante libro.

En el el acto estuvieron presentes Ignacio Marcos, presidente de Bodegas Gordonzello; Alfonso García Rodríguez, escritor; Isabel Mijares, química, enóloga y escritora vitivinícola; y Héctor Escobar, Presidente del Gremio de Editores de Castilla y León. También participaron en él Sergio Paniagua, enólogo de Bodegas Gordonzello y José Manuel Fernández, su gerente. Este aprovechó la clausura del acto para hacer memoria de las actividades culturales a las que han contribuido desde Gordonzello a lo largo de sus 25 años de historia y, en especial, en el último y complicado ejercicio marcado por la pandemia pero también por el orgullo de haber cumplido un cuarto de siglo de historia pegados a la tierra.

De esa historia forma ya parte la cata literaria de ayer en la que se pudieron degustar algunos de los textos que forman parte de la antología presentada pero también los asistentes paladeaaron el vino Kyra, un albarín fermentado en barrica, el Gurdos, reconocido como el mejor rosado de España, y la edición especial de La Costana 25 aniversario, un tinto con 12 meses en barrica del que tan solo han elaborado 2.000 botellas. Entre literatura y vinos transcurrió una velada en la que la experta Isabel Mijares guió a los asistentes por los vinos de Gordonzello a través de su conocimiento, experiencia y desparpajo. Esta invitó a disfrutar de los vinos del sur de León por sus cualidades y calidades pero sobre todo animó a disfrutar de un producto que reconoció tiene «mucho potencial» y con el que queda aún mucho por trabajar. No faltaron en sus palabras quehaceres pendientes para sacar lo mejor del vino de la zona y tampoco alabanzas para las elaboraciones de Gordonzello, especialmente para el Gurdos, un rosado del que reconoció que «es un vino para estar muy orgullosos».