Una catedrática al óleo

Pilar Gutiérrez, profesora de la ULE, compagina el Derecho Civil con su "verdadera vocación y pasión" por la pintura. Después de ganar un certamen artístico, recibirá la semana que viene un reconocimiento ante el rey Felipe VI

V.S.V.
26/05/2022
 Actualizado a 26/05/2022
Pilar Gutiérrez y su galardonada obra 'Vendimia'. | L.N.C.
Pilar Gutiérrez y su galardonada obra 'Vendimia'. | L.N.C.
El Derecho deja poco margen al arte. Cuanto menos se abra a la subjetividad y a sus musas, una ley dará menos quebraderos de cabeza a jueces, abogados e intérpretes jurídicos varios. Tal vez por eso, Pilar Gutiérrez Santiago haya optado por la pintura como vía de escape a su aplaudida trayectoria como catedrática en Derecho Civil. Una afición que para esta profesora de la Universidad de León (ULE) rima, más incluso que para el resto, con "vocación y pasión".

Pilar no recuerda ni cuándo comenzó a pintar, "a los siete años o antes", y su producción artística supera las 300 obras. Por eso, aunque en su carrera profesional pueda presumir de una docena de galardones de investigación y del prestigioso Premio La Ley, ninguno le ha despertado tanta ilusión como ganar recientemente el concurso artístico con motivo del XXV aniversario del Campus de Ponferrada. "Reconozco que la ilusión y el aliciente para mí es absoluto. Pintar es mi verdadera vocación y pasión", reconoce la catedrática leonesa.

Comenzó a pintar durante su infancia en Sahagún y "nunca" ha dejado de hacerlo'Vendimia', un homenaje en tonos granates y bermejos a la tradición vinícola de El Bierzo, fue la obra que se llevó el primer premio de este certamen. Un cuadro que, como todos, Pilar firmó como Huidobro, su tercer apellido. Un seudónimo que la catedrática utiliza como homenaje a su padre y para separar sus "dos facetas", la jurídica y la artística.

Los premios de este certamen de pintura y dibujo serán entregados durante la visita del rey Felipe VI a Ponferrada con motivo del cuarto de siglo de su campus universitario. Un "estímulo" más, el de recibir el reconocimiento la semana que viene en presencia del monarca, para esta artista que confía en poder dedicar más tiempo a la pintura a partir de ahora. "Tengo muchísimo trabajo en la docencia, la investigación y la gestión universitaria. No dejo de dar mis clases, ni de escribir artículos y libros. Sin embargo, en unos años espero contar ya con más tiempo para retomar con más intensidad lo que es mi mayor afición", explica Pilar a este periódico.

Su galardonada obra 'Vendimia' se expondrá en Ponferrada en el mes de septiembre Aunque "los derroteros de la vida" llevarán a Pilar por el camino del Derecho, ella nunca ha dejado de pintar como hacía de niña en Sahagún y Navia (Asturias). Sus mejores regalos de la Primera Comunión fueron cajas de pintura al óleo y algunos de los momentos más felices de su infancia también llegaron con un pincel en la mano.

Pese a que la mayor parte de su talento ha germinado de manera autodidacta, Pilar sigue recordando aquellos primeros pasos en el mundo del arte con las clases de Sor Ignacia y las monjas benedictinas de Sahagún. Posteriormente, en las asignaturas de Plástica de la escuela y del instituto, los profesores dejaban "libertad" a la artista por su facilidad para completar distintas manualidades, esculturas o trabajos de dibujo. "Dedicando más tiempo o menos, pero nunca he dejado de pintar. Hasta hace seis años pintaba de forma regular y ahora es más a temporadas, cuando mis exigencias profesionales me lo permiten. Comencé con cuadros más clásicos y, con el tiempo, la imaginación me ha llevado más a expresarme con colores, impresiones y sensaciones. A un arte que es más abstracto", valora la profesora e investigadora de la ULE.

Todo tipo de estilos


Una versatilidad que ha permitido a Pilar completar obras de multitud de estilos. Así, en su extensa producción artística se pueden apreciar desde cuadros más clásicos con paisajes, flores, bailarinas y bodegones hasta otras propuestas más atrevidas en las que abunda una paleta de colores suaves, con formas que se intuyen y un estilo expresionista reconocible en la luz, la plasticidad y el movimiento. Del mismo modo, entre ambas etapas se puede advertir una evolución en la que realismo y abstracción se abrazan.

La artista y catedrática asegura que se siente más cómoda pintando al óleo, pero a menudo se pone manos a la obra con trabajos de acuarela "por su montaje más sencillo". Aunque afirma no tener un cuadro preferido como tal, Pilar confiesa que se siente especialmente orgullosa de una pintura en homenaje a su fallecido padre. Un trabajo en el que se puede ver a dos guardias civiles haciendo ronda entre las montañas y que ahora luce en la casa de su madre.

Su producción artística supera las 300 obras, evolucionando de lo clásico a lo abstracto Además, Pilar es aficionada a asistir a galerías de arte de León para inspirarse también con los trabajos de otros pintores locales. En ocasiones, en este tipo de ámbitos, se le ha presentado la ocasión de realizar exposiciones de su obra. Algo que ya consiguió a nivel local durante su etapa en Sahagún y que, en próximas fechas, también podría repetirse con la recopilación de parte de su obra en distintos proyectos que "van tomando forma". Por lo pronto, en el mes de septiembre expondrá 'Vendimia' y 'Tránsito', otra de sus obras, en el Campus de Ponferrada junto a trabajos de otros artistas.

Pintando "desde siempre", los compromisos del ámbito judicial nunca han separado a Pilar de su vocación más sincera: la pintura. Una catedrática al óleo que, entre clases y artículos, ha logrado hacer del arte su forma de entender la vida y esos sueños de la infancia a los que uno jamás renuncia.
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