Una acera para peatones funambulistas

Ocurre como en los viejos y estrechos puentes que aún quedan en algunas carreteras leonesas y en los que no caben dos coches, por lo que hay que seguir la señalización de preferencia.

Pero en este caso nos referimos a un tramo de acera situado justamente en la confluencia de las avenidas de Quevedo y Párroco Pablo Díez y también de los municipios de León y San Andrés del Rabanedo. Hay un punto en el que solo tiene una anchura de 80 centímetros, por lo que, en caso de coincidir dos peatones, uno tiene que esperar a que pase el otro o se ve tentado a bajar a la calzada, con el peligro que ello puede conllevar para la seguridad vial. Más difícil todavía resulta el tránsito por este punto para aquellas personas que vayan en silla de ruedas, por lo que existe también un claro problema de accesibilidad.

Lo cierto es que nadie ha tomado medidas hasta el momento pese a que las quejas de los vecinos han sido constantes durante muchos años. Este tramo de acera es tan estrecho porque a un linda a un lado con las citadas avenidas y al otro con el muro que delimita el trazado ferroviario en su salida de la capital hacia el norte.

Es precisamente en este punto donde acaba el ámbito de actuación del soterramiento del AVE que se está acometiendo en la actualidad y los vecinos desean que se aprovechen estas obras para derribar este muro y ampliar en la medida de lo posible un tramo de acera por el que pasan cada día miles de peatones y que forma parte además del itinerario del Camino de Santiago.

Es por eso que los vecinos de los barrios del Crucero y Paraíso Cantinas no descartan incluso comenzar una recogida de firmas con el fin de convencer al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) de la imperiosa necesidad de buscar una solución.

Y lo cierto es que sus responsables ya se han comprometido a estudiar la situación, aunque su margen de maniobra puede ser muy reducido teniendo en cuenta el ancho del gálibo que se necesita para el paso de la línea del AVE.

A la espera de los resultados de ese estudio anunciado por Adif durante una reunión con la alcaldesa de San Andrés del Rabanedo, Camino Cabañas, los vecinos de la zona consideran que cualquier mínimo espacio que pueda ganarse sería fundamental a la hora de mejorar la movilidad peatonal en este punto.

Además, consideran que la actuación serviría para derribar el muro y levantar otro menos opaco que diera una imagen más moderna a la zona limítrofe entre losmunicipios de León y San Andrés del Rabanedo.

Otras mejoras solicitadas

No es la única mejora que los vecinos de la zona afectada por el soterramiento del AVE han planteado a Adif a la hora de poder mejorar la integración urbanística. Cabe recordar que se solicitaba también el ensanchamiento del paso de los Quebrantos, aunque la colocación total de la valla del gran paseo construido sobre el cajón ferroviario hace pensar que esta mejora no va a ejecutarse

El mantenimiento de una pequeña plaza diseñada para la zona de Doctor Fleming para ampliar el espacio del mirador (Adif la suprimió alegando problemas técnicos por el mantenimiento en superficie de la vía de acceso a los talleres de Renfe) y la sustitución del muro de hormigón por un vallado para separar la parte trasera de las viviendas de la calle Astorga del paseo peatonal son otras de las peticiones vecinales.