Un viejo conocido renovado y con muchas más aspiraciones

El Dinamo de Bucarest llega a León habiéndose quitado el cartel de ‘cenicienta’ que tuvo la pasada campaña en un proyecto más fuerte, pero con problemas en liga

Jorge Alonso
21/09/2018
 Actualizado a 08/09/2019
Juanjo Fernández lanza ante la defensa del Dinamo de Bucarest la pasada campaña. | JAVIER QUINTANA
Juanjo Fernández lanza ante la defensa del Dinamo de Bucarest la pasada campaña. | JAVIER QUINTANA
La pasada temporada, el Dinamo de Bucarest cerraba la fase de grupos en la que compartía calendario con el Abanca Ademar con una sola victoria en 10 partidos. Este año, el equipo que ahora dirige Constantin Stefan, llegará este sábado al Palacio de los Deportes para disputar el segundo partido de la competición europea habiendo logrado ya los mismos puntos que la última campaña.

Y es que el conjunto rumano que llega hoy a León ha cambiado mucho las piezas del equipo al que los de Rafa Guijosa vencieron tanto en la ida como en la vuelta (24-28 y 32-29) reforzándoloy convirtiéndole en un candidato a la segunda plaza tal y como demostraron en la primera jornada europea ganando al Elverum (26-24).

Un verano movido en Bucarest, con el Dinamo obligado a recomponerse tras perder a los hermanos iraníes Esteki en favor de otro equipo de la ciudad como el CSM además de al lanzador Gayduchenko con destino al Saint Raphael francés, el pivote Mocanu o el extremo Mironescu. Bajas de nivel que necesitaban de refuerzos de nivel y que han llegado completando una auténtica ‘Torre de Babel’ que conforma una plantilla con ocho nacionalidades diferentes.

El Dinamo arrancó con triunfo en ‘Champions’, pero viene de perder y empatar en la liga rumanaEntre los nuevos peligros que se suman a los del extremo francés Descat, los laterales Sandru o Komogorov, se encuentran los tunecinos Missaoui, Alouini y especialmente el pivote Bannour que procede del Chambery. Junto a ellos, el croata Kuduz, el bosnio Zulfic o los también rumanos Negru, Szasz y Acatrinei.

Un equipo muy físico, poderoso en defensa y con recursos en ataque que puede hacer mucho daño a un Abanca Ademar tocado que sabe que la mejor medicina para olvidarse de la derrota en Irún es lograr un triunfo que no le separe de la cabeza del grupo en Liga de Campeones en busca de esa segunda plaza. Convertir el Palacio en un fortín en Europa será clave para tratar de lograrlo por segundo año consecutivo.

Un equipo el rumano que ha comenzado bien en Europa, pero al que le está costando la competición nacional ya que viene de perder el sábado en casa ante el Timisoara (29-31) y empatar a domicilio el martes en Suceava (25-25).

Tendrá un pequeño descanso el Abanca Ademar esta semana en su calendario plagado de partidos, al menos en cuanto a desplazamientos, ya que encadenará dos encuentros como local el conjunto de Rafa Guijosa el sábado contra el citado Dinamo de Bucarest y el miércoles contra el Fraikin Granollers. Después, tocará viajar a Noruega para enfrentarse al Elverum y poner fin a un mes de auténtica locura al que seguirá un octubre con una segunda quincena mucho más relajada con 3 partidos en 18 días.
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