Un turismo complementario

Los pisos turísticos han llegado al sector para quedarse aunque su implantación va a ser lenta como demuestran los números actuales al ser un nuevo estilo de visitar las ciudades y todo el mundo, usuarios y propietarios, todavía debe adaptarse

Los turistas deben ser conscientes de buscar pìsos legales para evitar posteriores lamentaciones
09/09/2019
 Actualizado a 19/09/2019
La nueva modalidad de pisos turísticos a la hora de visitar otras localidades durante las vacaciones ha llegado para quedarse. Todavía es pronto y los números demuestran que su uso por el momento es más residual que habitual. Comparativamente con los hoteles se mantienen todavía muy lejos, pero no deben ser competencia, más bien deben complementarse. Cuanto mayor sea la oferta mejor para todos porque hay más sitios en los que escoger. Cada uno ofrece un tipo de servicio y va destinado a un tipo de turista, incluyendo que en unas mismas vacaciones se pueden combinar ambos para diferentes días o localidades. Pero para que este servicio pueda llegar a las cifras que esperan los que han hecho obras en sus propiedades dado que el mercado del alquiler está muy saturado, es importante la legalidad. Si cumplen las condiciones que exige la ley, aunque se reduzcan los beneficios a corto plazo, a medio y largo es rentable ya que la gente se acostumbrará a su uso porque se encuentran amparados en caso de surgir contratiempos, algo que no sucedería igual con los pisos ilegales al tener que meterse en largos procesos judiciales. Por este motivo son preocupantes las cifras que indican que solamente cuatro de cada diez viviendas están debidamente registradas. Esa avaricia que evita cumplir con los requisitos sociales a los que todos estamos obligados puede acabar creando una mala imagen de los pisos turísticos y se hundan en el olvido.
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