Un tupido velo

10/10/2019
 Actualizado a 10/10/2019
Guardar
Al igual que Cervantes, en un lugar de… cuyo nombre no es que no quiera acordarme, sino más bien, no hacer uso del mismo para no suscitar controversia. Un lugar al que acudo todas las mañanas por cuestión laboral y del que si puedo decir que la inmensa mayoría de sus zonas y barrios son uno de los mayores lumpen de Madrid. Este pasado domingo, sírvase de pista, arrestaron a un yihadista que ya tenía una serie de objetivos a los que estaba dispuesto a atacar, el mal por el mero hecho de hacer daño únicamente, pero déjenme que les diga que aún me preocupa más ver con mayor frecuencia a estas mujeres, eso entiendo por que no se quien se haya debajo, les hablo del Burka, una prenda que a mi entender vulnera todas las libertades de un ser humano y que por supuesto causa bastante estupor cuando te pasa a medio metro de ti cuando transitas las aceras. Indagando un poco más en todos estos tipos de vestimentas de connotación claramente machista y con un alto grado de anular parte de una voluntad, que por mucho que digan que no es así, mi carácter occidental y no por zona geográfica, ni educación, ni formación, sino por sentido común, me dice que todo esto no tiene ni pies, ni cabeza, claro el Burka lo tapa todo. Sí, sí, respeto todo el que quieran, en esto no tengo problema alguno, que gustar, no me gusta nada, pues también tengo que decirlo. Por mucho que me lo han explicado, religión, tradición, bla, bla, bla, ellas se visten como en la edad media, mientras que ellos presumen de su ropa de marca, bonitos cortes de pelo y todo aquello que a cualquiera nos pueda gustar. Entonces no acabo de ver, ni siquiera entrecerrando los ojos, para ver si veo con más claridad, donde está la gracia de todo esto o si tiene al menos algún sentido que siga una razón lógica. Los Burka en nuestro país deberían estar prohibidos y no es porque no respete, es por cuestión de seguridad. No sé si han tenido ustedes la experiencia de haberlo visto en persona, pero esta prenda impresiona bastante y si ya me daban miedo las monjas ataviadas de negro, rosario en la cintura con enorme crucifijo, tenemos que añadir el Burka a nuestra lista de prendas nada deseosas y desde luego a las que deberían poner prohibición, porque si me van a multar por no llevar camiseta en verano por la calle y eso que lo puedo justificar como parte de mi religión o filosofía de vida, porque vamos a permitir lo contrario. Nada, tendremos que correr un tupido velo a todo este asunto, a pesar que otros quieran ponerlo.
Lo más leído