Se hizo esperar más de lo esperado la confirmación, pero finalmente no hubo sorpresa para el banquillo de la Cultural y el elegido es el técnico vasco de 48 años Eduardo Docampo, que será el encargado de dirigir el proyecto de una de las temporadas más especiales como es la del Centenario.Cerrado desde antes incluso del fichaje del director deportivo, Manzanera, pese a la tardanza en hacer oficial su incorporación nunca ha habido dudas sobre ella, ni por parte de un conjunto culturalista que tenía la decisión tomada ni por la del técnico, que en las últimas horas había sonado como el preferido para dirigir el Athletic B de uno de los candidatos a la presidencia de los bilbaínos, pero que ya había elegido a la Cultural y lleva días de hecho trabajando en diferentes operaciones con las que reforzar la plantilla.
De nuevo vuelve a hacer una apuesta arriesgada para su banquillo la escuadra culturalista, que como sucedió desde el descenso con Víctor Cea, Cabello, Idiakez, Ramón o Curro Torres, se decanta por un entrenador de extraordinarias referencias dentro del club pero sin apenas experiencia dentro de la tercera categoría del fútbol español.
Fue segundo técnico del Rubin Kazan y el Ufa en la Primera rusa y asesor en el Dinamo de Kiev y el Al-Ahly. Firma por una temporada De hecho, más allá del fútbol base, la pasada fue la primera temporada de su carrera como primer entrenador a nivel profesional, dirigiendo en ella a un equipo del Grupo de Primera RFEF de la Cultural como era el Calahorra.
En el conjunto riojano, que venía de meterse en el ‘playoff’ de ascenso el año anterior pero tenía uno de los presupuestos más bajos de la categoría, completó un buen año, logrando sin sufrir en ningún momento la salvación y terminando en 11ª posición, un puesto por encima y con tres puntos más que la Cultural a la que ahora llega.
Docampo destaca eso sí por su trabajo con la cantera, en un momento en el que varios jugadores de la leonesa llaman a la puerta del primer equipo, puesto que la trabajó durante cinco años en el Athletic y otros cinco en Rusia, puesto que en 2012 se fue al Rubin Kazan junto a otros técnicos de Lezama para dar un giro completo a la estructura de la base de ese equipo donde estuvo durante cinco campañas.
Terminó 3 puntos por encima de la Cultural con un equipo que venía de jugar ‘playoff’ pero tenía la salvación que logró sin sufrir como objetivo Ahí se inició un largo periplo por el extranjero, que le llevó también en labores de segundo entrenador o cuerpo técnico a la selección de Bielorrusia, el Al-Ahly de Arabia Saudí o el Dinamo de Kiev ucraniano.
En 2019 volvió a Rusia, ya como segundo técnico. Lo hizo en la Primera División, donde estuvo una campaña en el Rubin Kazan en el que ya había militado con otras labores con anterioridad y oficialmente era primero al no tener Saranov licencia y otra en el FC Ufa.
Un ‘trotamundos’ del fútbol que volvió a acercarse a casa asumiendo la dirección del Calahorra y da el salto ahora hacia la mayor oportunidad de su carrera, en una Cultural donde firma sólo por una temporada e intentará volver a pelear por el ‘playoff’ de ascenso tras una campaña lejos de él y deberá participar en la remodelación de una plantilla con bastantes jugadores con contrato en vigor pero con varios a los que se quiere rescindir.