Un 'trashumante' valorado en la India

El documentalista extremeño-leonés Néstor del Barco ha recibido el pasado fin de semana en Delhi (India) la Mención Especial del 7º Noida International Film Festival en el apartado de Documentales a su trabajo ‘Berezu’

Fulgencio Fernández
28/01/2020
 Actualizado a 28/01/2020
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Néstor del Barco es extremeño y es de La Sobarriba, en León. Entre estas dos tierras se han movido sus trabajos «trashumantes», como el mismo les llama. El último de ellos es el titulado ‘Berezu’ (Brezo, en castellano), una historia que nos habla de esta planta tan común, de sus muchas propiedades, de la importancia socioeconómica que tuvo en la postguerra en el ámbito rural. «Pero también nos habla de una memoria perdida, en boca de sus gentes, de aquellos que en silencio han escrito la historia de este país», afirma Del Barco.

Y este documental le acaba de dar una gran alegría a Néstor del Barco, lejos de León. El pasado fin de semana se celebró en Delhi (India), el 7º Noida International Film Festival, uno de los más prestigiosos del país asiático, al que concurrían mas de 200 películas de todo el mundo, entre ellas ‘Berezu’ , que fue distinguida con el premio de ‘Mención Especial del Festival’, en el apartado de documentales. Es importante este reconocimiento pues India es uno de los países con mayor producción cinematográfica, solo superado por Estados Unidos, teniendo en Bombay, la ciudad mas poblada, «la replica al Hollywood americano, Bollywood, termino que es un juego de palabras entre la ciudad hindú y la meca del cine».

Néstor del Barco señala, en nombre de todos los compañeros del equipo que sacó adelante ‘Berezu’, que «nos ha producido una enorme satisfacción este reconocimiento pues se trata del primero que consigue ‘Berezu’ y nos anima a creer que no será el último, al menos eso esperamos ya que concurre a un buen número de festivales, tanto nacionales como internacionales».

Entre los testimonios del documental cuenta con la participación del naturalista y escritor, Joaquín Araujo, y del cantautor Luis Pastor.

Recuerda Néstor del Barco, al hablar de las propiedades de lo que en León llamamos brezo como «a la contienda civil sufrida en este país, le sucedió un periodo oscuro, unos años cargados de necesidades y sufrimientos. En 1.939 acabó la guerra para algunos, otros, los perdedores hubieron de padecer las represalias que marcarían a fuego nuestra historia».

Y en estas complicadas circunstancia «el campo de mi tierra natal, Extremadura, se quedó sin apenas mano de obra y el año siguiente padecimos una de las mayores sequías que se recuerdan, es así que 1941 nació ya bautizado como el ‘año del hambre’. La falta de casi todo, agudizó el ingenio, tan necesario para sobrevivir en situaciones extremas. El estraperlo convertía los montes y caminos en mapas de subsistencia a la luz de las estrellas, que desgranaban destellos de esperanza en las grises vidas de aquellos viandantes de los abismos. El trueque cobró inusitada vigencia en la precaria existencia de aquellos días; y De este modo, en Serradilla, el brezo cobró una inusitada importancia socioeconómica. Este arbusto encierra un ramillete de atributos dignos de ser conocidos, y contribuyó en los duros años de la postguerra a aliviar la escuálida y mísera economía de un buen número de familias».
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