A las 0:00 horas de este domingo, solamente 16 minutos después del comienzo del verano más atípico de las últimas décadas, los leoneses pusieron fin a la desescalada. La entrada en la 'nueva normalidad' trae cambios pero hay rutinas que tendrán que quedarse por un tiempo. Las mascarillas, el distanciamiento social o las medidas de higiene reforzadas marcarán toda la estación sin tener todavía un horizonte claro de cuándo se pondrá fin a la crisis sanitaria. Los tratamientos para combatir el coronavirus son cada vez más eficaces, pero la humanidad sigue a la espera de una vacuna. De hecho, la Organización Mundial de la Salud advirtió que no se debe bajar la guardia puesto que la pandemia está entrando en una "fase peligrosa".
En este contexto, León sale del estado de alarma. La Junta de Castilla y León anunció el viernes, a través del vicepresidente Francisco Igea, las medidas que marcarán los próximos meses. Todas ellas serán objeto de evaluación semanal y podrían endurecerse o aliviarse atendiendo a la evolución del Covid-19 en las diferentes provincias de la comunidad. De este modo, las autoridades llaman a un verano "de responsabilidad".
Sin verbenas
La Junta y la Federación Española de Municipios y Provincias acordaron la suspensión de todas las fiestas patronales durante los próximos meses. Para la institución autonómica "no hay muchos motivos de celebración" y advierten de que se sancionará a los pueblos que intenten organizar una verbena.
En el caso de los espectáculos habrá restricciones en el aforo. Hasta un millar de personas si el evento se organiza al aire libre y un máximo de 500 si se realiza en un espacio cerrado. Las corridas de toros se enmarcarían dentro de este capítulo, contando siempre con butacas preasignadas.
El nuevo ocio
Buena parte del ocio estival pasa por las piscinas, unas instalaciones que en 2020 tendrán que conformarse con albergar al 75 por ciento del máximo de bañistas. Los carteles y la megafonía se encargarán de velar que los usuarios cumplan con la distancia. También podrían cambiar los baños en ríos o lagunas, ya que los ayuntamientos están autorizados a decretar normativas para limitar los aforos en las mismas.
Los museos y otros puntos de interés turístico o cultural también operarán este verano al 75 por ciento y con grupos de visitantes que no superen las 25 personas. Los cines, teatros o auditorios tendrán que trabajar de un modo diferente y solo podrán funcionar con butacas preasignadas.
Cambios en la hostelería
El sector hostelero es uno de los que más está sufriendo los efectos económicos derivados de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, hoy entran en vigor normas que relajan un poco las medidas en el interior de los locales. Los bares y restaurantes volverán a tener servicio en barra, pero la capacidad queda restringida también a tres cuartas partes de la autorizada.
Las discotecas y locales de ocio nocturno pueden volver a abrir sus puertas. No obstante, las fiestas serán diferentes en la ‘nueva normalidad’. De este modo, no habrá pista de baile y este espacio puede ser ocupado por más mesas. La música también deberá estar a un volumen menor del habitual, de forma que se pueda garantizar la conversación entre personas sin que sea necesario incumplir el distanciamiento.
Más movilidad
Quizá el principal cambio que trae aparejado la 'nueva normalidad' es el fin a las restricciones de movilidad entre provincias. Los turistas de otros territorios españoles ya podrán venir a León, al tiempo que los leoneses están autorizados para comenzar a ir de vacaciones a otros lugares. Sin embargo, desde la Junta se insiste en el mensaje de prudencia y en limitar los desplazamientos "en la medida de lo posible".
La institución autonómica confía en no volver a decretar restricciones de movilidad. No obstante, en el caso de producirse serán "más limitadas geográficamente" y acotadas por Zonas Básicas de Salud.
Otras novedades
Además, desde este domingo quedan aliviadas muchas restricciones que afectan a todo tipo de ámbitos de la vida pública. Este verano pondrán celebrarse mercadillos con tres cuartas partes de los puestos habituales y tanto las celebraciones religiosas como los velatorios también tendrán la restricción del 75 por ciento del aforo. Por su parte, la caza y la pesca podrán practicarse en todas sus modalidades.
No es un domingo cualquiera. Tampoco un solsticio cualquiera. Los leoneses han dejado atrás más de tres meses de estado de alarma y confían en que la 'nueva normalidad' vaya evolucionando hasta parecerse lo más posible a la vieja.