Un sólo poemario entre más de un centenar

Agustín Mazzini recibía este jueves el premio del tercer certamen de Poesía Joven de la Fundación MonteLeón por su obra ‘El perfume de la flor tatuada’

Camino Díez Llamazares
11/11/2022
 Actualizado a 11/11/2022
Mazzini (tercero por la izquierda) junto al editor de la obra, componentes del jurado y miembros de la fundación. | SAÚL ARÉN
Mazzini (tercero por la izquierda) junto al editor de la obra, componentes del jurado y miembros de la fundación. | SAÚL ARÉN
La entrega del galardón se llevaba a cabo a las 12:00 en el Palacio Conde Luna de León. En la mesa de ponencia, el poeta argentino, Agustín Mazzini, estaba acompañado de Héctor Escobar, responsable de la edición; Andrea Gutiérrez y Ángel Valencia, gerente y vicepresidente de la Fundación MonteLeón respectivamente; Tomás Sánchez Santiago y Rafael Saravia, dos de los tres miembros del jurado. El tercero de ellos, Antonio Gamoneda, finalmente, no pudo asistir al acto.

El argentino ha sido premiado con 25 ejemplares de su obra, un cheque por valor de 3.000 euros y una cristalera de la Fundación MonteLeón.
La convocatoria de este año ha contado con un total de 132 títulos procedentes de todo el mundo, frente a los 72 presentados para la edición de 2013. La gerente de la fundación ha destacado la dificultad del jurado para tomar la decisión y escoger el poemario ganador.

En palabras del jurado, «este premio se otorga porque la obra muestra unas opciones del lenguaje arriesgadamente válidas y está llena de imágenes audaces». Además, «aborda la identificación con las clases humildes mostrando una visión redentora de la conciencia crítica, así como la restitución de los valores éticos».

‘El perfume de la flor tatuada’ ha sido editado por Eolas Ediciones y forma parte de su colección Leteo. Se trata de una recopilación de poemas en los que su autor se pone en la piel de quienes no cuentan con demasiados privilegios.

Héctor Escobar felicitaba al escritor galardonado y a la fundación organizadora por su compromiso y su generosidad. Por su parte, el miembro del jurado Tomás Sánchez Santiago, leía los primeros versos de uno de los poemas incluidos en la obra para luego añadir: «Hay que saber mirar para ver lo que hay y no lo que parece haber».

Agustín Mazzini nacía en Buenos Aires en 1993. Desde los 15 años, compagina su vida con la poesía. Ha recibido reconocimientos literarios en ambos lados del gran charco que resulta el océano Atlántico, como el primer premio del Concurso Nacional Homenaje a Jorge Luis Borges de Argentina en 2015 por ‘El ciervo blanco (sobre el artista y su oficio)’ y el Premio Nacional Bustriazo Ortiz de España para jóvenes poetas en 2017 por ‘Poemas de Rue Parthenais’, entre otros. Actualmente, trabaja para el Poder Judicial de Argentina.

El joven poeta se mostraba emocionado y agradecido: «Uno está ‘acá’, de alguna manera, cumpliendo un sueño». Y es que el argentino compartía mesa este jueves con algunos de sus referentes en poesía. Le resulta difícil mencionar un poeta cuando se le pregunta por sus influencias, aunque no tarda en acordarse de Federico García Lorca, Olga Orozco y César Vallejo. Confiesa ser admirador de obras de Lorca como ‘Un poeta en Nueva York’ y ‘Diván del tamarit’ y de ‘Residencia en la tierra’, de Pablo Neruda.

El poemario es el último publicado por el autor argentino, que ha vivido siempre de la mano de este género literario. «Para mí, el hecho poético, en algún punto, está presente en todo lo que nos rodea, más allá de estar solamente en los versos; la poesía es esa belleza en movimiento presente en todas las artes», sentenciaba el poeta.
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