Un programa para rehabitar el medio rural

La Junta impulsa hasta 2023 la remodelación de 66 viviendas en pueblos de la provincia con una inversión de tres millones

Alfonso Martínez
19/03/2021
 Actualizado a 19/03/2021
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Incrementar el parque público de alquiler social de la comunidad y fijar población en el medio rural a través de la recuperación de inmuebles en desuso que sean de titularidad municipal o eclesiástica. Es el objetivo fundamental del programa ‘Rehabitare’, impulsado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta y que pretende movilizar en la provincia de León tres millones de euros hasta 2023.

Concretamente, son 40 las viviendas ya rehabilitadas, en una programación que arrancó ya el año pasado en el caso de los convenios suscritos entre la administración autonómica y los municipios pero que se remonta a 2017 para las viviendas que pertenecen a los obispados de León y Astorga.

En el primer caso, los datos facilitados desde el departamento que encabeza Juan Carlos Suárez-Quiñones reflejan un total de 26 actuaciones entre los años 2019 y 2023. Mansilla de las Mulas, Nogarejas, Ocero, Veguellina de Órbigo, Villadepalos y Montes de Valdueza son las localidades en las que se han acometido las seis rehabilitaciones correspondientes al pasado año por un importe total de 341.664, mientras que para el ejercicio en curso hay otras cinco con una inversión de 242.000 euros en Toral de los Vados, Igüeña, Villamizar, Almanza y Encinedo.

Aunque las actuaciones aún no están concretadas por completo, la planificación de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente refleja para los tres próximos años sendas partidas de 255.000 euros destinadas a llevar a cabo cinco actuaciones de este tipo en cada uno de ellos. Ello eleva por tanto la inversión total a través de los convenios de la Junta con los municipios a 1.348.644 euros.

Convenio con la Diputación


A ello se suma, un nuevo convenio con la Diputación de León. El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, han firmado este viernes en Mansilla de las Mulas uno de los convenios incluidos en el protocolo suscrito el pasado verano entre el presidente de la Junta y los de las nueve diputaciones provinciales para aumentar la oferta de alquiler social en el medio rural, dando preferencia a los jóvenes.

Este acuerdo con la institución provincial leonesa incluye la rehabilitación de ocho viviendas y la aportación de 416.000 euros, al 50 por ciento Este acuerdo con la institución provincial leonesa incluye la rehabilitación de ocho viviendas y la aportación de 416.000 euros, al 50 por ciento entre ambas administraciones autonómica y provincial. A mayores, la Junta añadirá una inversión de 870.000 euros para la adecuación de otras 18 viviendas más como actuación propia de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

En total se prevé destinar 1,3 millones para rehabilitar 26 viviendas en la provincia de León, que al final de la legislatura contará con 66 viviendas rehabilitadas (sumando las 40 rehabilitadas desde 2016) tras una inversión total de tres millones de euros. Tras la firma del convenio en el Ayuntamiento, los representantes institucionales visitaron una vivienda restaurada.

El convenio suscrito este viernes contempla que cada una de las instituciones aporte a partes iguales 208.000 euros para la rehabilitación de los inmuebles seleccionados. Se establecerá una Comisión de Seguimiento cuya función principal será seleccionar las ocho viviendas a recuperar en el marco de este acuerdo, que deberán ser de titularidad municipal en pleno dominio y libre de cargas. Entre las condiciones, los municipios deberán tener una población inferior a los 5.000 habitantes y justificar la existencia de demanda de viviendas en alquiler a través del registro público de demandantes de viviendas de protección pública de Castilla y León. La Diputación de León prestará el apoyo y la coordinación necesaria para llevar a cabo las actuaciones y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente será la responsable de contratar las obras de rehabilitación.

El coste total de la rehabilitación no podrá exceder de 40.000 euros más IVA y, en el caso de que se superase, será el ayuntamiento quien se haga cargo del exceso. El convenio firmado ayer para la provincia de León expresa que tendrán preferencia las actuaciones de menor coste y las de mayor valor arquitectónico del inmueble. Por su parte, y a mayores del convenio suscrito hoy con la Diputación leonesa, la Junta compromete hasta 2023 una inversión propia de 870.000 euros más para rehabilitar otras 18 viviendas más en la provincia de León, de modo que la inversión total será de 1,3 millones y 26 nuevas viviendas.

Convenios con los obispados


En el caso de las viviendas que se rehabilitan mediante la colaboración con los obispados, la documentación facilitada por la administración autonómica refleja cuatro actuaciones en virtud de un protocolo firmado en 2017 con la Diócesis de León para acometer una inversión de 192.750 euros. Se trata de las casas rectorales de Chozas de Arriba, Cimanes del Tejar, San Cipriano del Condado y Villafruela del Condado.

Mientras, en 2018 se firmó otro protocolo con la Diócesis de Astorga que por el momento ha servido para rehabilitar la antigua casa del cura en la localidad de Val de San Lorenzo con un desembolso de 47.038. Además, para los tres próximos ejercicios se prevén sendas partidas presupuestarias de 153.000 euros cada una con el objetivo de llevar a cabo tres actuaciones de este tipo a lo largo de cada uno de ellos en colaboración con ambos obispados. Ello eleva la inversión total a través de los citados protocolos a 698.788 euros hasta el año 2023.

Los objetivos del plan


Es preciso señalar además que el programa ‘Rehabitare’ tiene como finalidad prioritaria atender las necesidades habitacionales de los colectivos de especial protección que figuran en la normativa que regula el derecho a la vivienda en Castilla y León, aunque se hace especial énfasis en losjóvenes.

En suma, este programa de rehabilitación de viviendas sirve para recuperar edificios que puedan ser destinados al parque de alquiler social, de manera que se consigue optimizar los recursos municipales y eclesiásticos, restaurar inmuebles valiosos patrimonialmente, revitalizar los espacios tradicionales del entramado urbano municipal y, sobre todo, fijar población en el medio rural con la puesta a disposición de las viviendas rehabilitadas en favor de los citados colectivos de especial protección.

Además, también se configura como un instrumento de reactivación económica y de creación de empleo en medio rural, gracias a la implicación de las empresas locales en las obras de rehabilitación que se acometan a su amparo.
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