Un poco más cerca

Bueno, pues parece que, poco a poco, vamos ya camino de recuperar la normalidad de la que nos privó la covid-19. O, al menos, deberíamos, que –a pesar de que los datos no siempre son todo lo buenos que quisiéramos– las perspectivas son, en general, esperanzadoras. Aunque ya sabes que debemos seguir teniendo precaución; que, en buena medida, depende de nosotros cómo evolucione la pandemia.

Las vacunaciones alcanzan ya a un porcentaje considerable de la población. A mí me tocó, por fin, ponerme la primera dosis hace unos días; y, la verdad, todo estaba muy bien organizado. Una hora y cuarto estuve haciendo cola en el Palacio de Exposiciones de León… mientras aprovechaba para hablar por teléfono, ‘wasapear’ y, de cuando en cuando, levantar la cabeza en busca de caras conocidas –y encontré varias, por cierto, algunas de las cuales no había vuelto a ver desde mi infancia–; y como yo, la gran mayoría de la gente, claro… Hora y cuarto de espera, te decía, y eso que avanzábamos bastante rápido; pero es que había mucha gente. Pregunté, por curiosidad, y me dijeron que esa mañana calculaban que se habrían vacunado unas cinco mil personas; cinco mil en una mañana, que se dice pronto…

Por otra parte, desde el sábado pasado ya no es obligatorio, salvo en determinadas circunstancias, el uso de la mascarilla al aire libre; y no veas cómo lo agradezco, que a mí cada vez me agobia más… Yo, salvo que haya mucha gente, sí me la quito por la calle; pero la inmensa mayoría la sigue llevando puesta, supongo que por estar muy concienciados –que no quiere decir que el resto no lo estemos, claro–, y eso, desde luego, es fundamental.

Y es que, al fin y al cabo, hace ya unos días que nos encontramos en el nivel 1 de alerta sanitaria, el de menor riesgo de los cuatro establecidos. Ya sé que eso no significa que hayamos dejado atrás esta pandemia; pero sí que estamos, al menos, un poco más cerca de conseguirlo. Y aunque –insisto– no debemos bajar la guardia, siempre se agradecen buenas noticias…