Un paraíso por descubrir, en la Montaña Palentina

Aguilar de Campoo, donde el patrimonio, la naturaleza y la historia se dan la mano

P. Ferrero
02/12/2021
 Actualizado a 02/12/2021
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Recorrer Aguilar de Campoo es recorrer la historia y el patrimonio, es un paseo por la naturaleza, por la tradición y el sabor. Un rincón con magia y encanto, a un paso de León.

En estos tiempos que corren, el turismo de interior está en auge, y Aguilar de Campoo es el vivo ejemplo de que para deleitarse con los más bellos paisajes, con la mejor gastronomía, el arte más consolidado y la historia que marca las tradiciones, no hace falta ir muy lejos. Tan solo hay que desplazarse unos cuantos kilómetros –en torno a una hora y media desde León-, a la Montaña Palentina, para disfrutar de todo un compendio de posibilidades, que abarcan desde las rutas de senderismo hasta las propuestas culinarias más suculentas, pasando por un patrimonio histórico que lleva el arte románico como emblema.

Patrimonioy naturaleza


Los viajeros que apuesten por Aguilar de Campoo como destino turístico podrán recrearse con los monumentos más llamativos, a través de una ruta que permite descubrir auténticas joyas de la arquitectura románica, como el Monasterio de Santa María la Real, declarado Monumento Nacional el 12 de junio de 1866, la Colegiata de San Miguel, que mezcla este estilo con el gótico, o las iglesias de- Santa Cecilia o San Andrés. El recorrido por la historia y el patrimonio de Aguilar de Campoo continúa con la ruta de la muralla, que acerca el pasado medieval de esta tierra palentina, a través de construcciones como el Castillo, declarado Monumento Histórico Artístico en 1949, la puerta de Reinosa, Monumento Histórico Artístico desde 1925, la puerta del Paseo Real, la de la Tobalina, la del Hospital, la del Paseo de Cascareja, o la puerta de San Roque.

Los visitantes también podrán conocer más de cerca la historia de Aguilar de Campoo a través de la ruta de los palacios, recorriendo los más de cien escudos que adornan las fachadas de casonas y palacios con historias y leyendas. Ejemplos de ello son el palacio de los marqueses de Aguilar, el de los Villalobos-Solorzano, la puerta del palacio de los Villatorre, la casa escudo Zorrilla, la casa de los VII Linajes, la casa de los Velarde, o el puente mayor. Asimismo, también posee vestigios de un pasado aún más lejano. Concretamente de la Edad de Hierro. Un legado que ha quedado inmortalizado con el Castro Monte Cildá; un importante yacimiento de época prerromana, situado junto a la localidad de Olleros de Pisuerga.

Pero además de los múltiples recursos patrimoniales de los que se nutre Aguilar de Campoo,el municipio también puede presumir de poseer una gran riqueza natural. Aguilar de Campoo es la puerta natural de entrada a la Montaña Palentina. Entre campos de cultivo y amapolas, deja entrever su gran riqueza geológica. Prueba de ello son Las Tuerces; un monumento natural y geológico formado a lo largo de millones de años por la erosión krárstica de la roca caliza, dando lugar a caprichosas formas y recovecos.Entre valles y montañas, Aguilar ofrece auténticas joyas natura- les, como el Cañón de la Horadada o también llamado del Pisuerga, puesto que es atravesado por este río, que a lo largo del tiempo ha surcado el terreno dando lugar a cuevas y formas en la roca.

Pero si se habla de paraísos naturales, hay que hablar también del Valle de Recuevas,un espectacular rincón resguardado de los vientos, al que se asciende por una senda entre monte bajo y avellanos. Allí se levantan formaciones rocosas, cruzado por el arroyo del mismo nombre. El marco es inmejorable y resulta también muy apreciado por todos los amantes del deporte de montaña.

Aguilar también es un lugar de paso del Camino Olvidado y el marco ideal para la práctica de todo tipo de deportes de aventura, senderismo, ciclismo y running.

Y a todo esto hay que sumar la rica gastronomía que ofrece esta zona palentina. De hecho, cuenta, incluso, con un mercado de productos de proximidad, servidos con ‘alma’.
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