El alcalde considera que el monolito está “cargado de simbología” por sus colores vinculados al Bierzo y considera que el “un símbolo del compromiso de los empresarios con su tierra”, porque fueron ellos quienes lo costearon.
El monolito, que tiene fines estéticos y de identificación y promoción de este importante polo empresarial y de servicios de Ponferrada es una instalación espectacular consistente en una innovadora estructura de vidrio sustentada por otra metálica de 6 metros de alto y de 3 toneladas de peso. Se trata de un prisma cuadrangular acristalado con una base de casi dos metros de lado formado por hojas de gran tamaño y de 10 milímetros de espesor, sustentada por una trabazón de acero de casi 1,5 toneladas.
Tvitec, la principal transformadora de vidrio arquitectónico de España ha sido la empresa que ha donado el vidrio plano del tipo Rocalux, un innovador producto que es capaz de reproducir en vidrio cualquier tipo de acabado de piedra natural, mármol, granito, alabastro, etc.
Las cuatro caras del monolito son de distintos colores, cada uno de los cuales representa una especificidad del Bierzo: el marrón simboliza Las Médulas y el Camino de Santiago, el azul el río Sil y el embalse de Bárcena, el verde los sotos de castaños y las huertas de pimientos y el negro el carbón y la pizarra de las entrañas del Bierzo.
Tvitec quiere crecer
En la inauguración acompañaron al alcalde Alberto Sutil , director comercial de Tvitec, que aplaudió poder poner el nuevo producto Rocalux en Ponferrada “vamos a comercializarlo en nuestro marco internacional y esperamos que con éxito”. Sutil asegura que en este momento, la comercialización exterior se mueve poco “está todo raro, Francia parado, el comercio iberoamericano también, pero hay que seguir creciendo y trayendo trabajo a Ponferrada”, dijo. Asegura que su proyecto está en el Bierzo y quiere crecer solicitando ayuda a los Fondos de Transición con uno innovador y que pretende “ser más competitivo en el comercio exterior “con 150.000 m2 de instalación en el Bierzo”.
También estuvieron Eladio Linares, gerente de Roa Metal, José Luis Panizo, administrador de Bierzoglas, y Luis Valle, en representación de los empresarios del PIB, que destacó la colaboración del Ayuntamiento con ellos. Reconoce que ese nuevo acceso con la glorieta a la que se le pone monolito ha hecho crecer esa zona industrial con nuevos proyectos “ha sido muy importante y la guinda la poner ahora el monolito”. Quedan parcelas aún para ocupar, pero “hemos crecido mucho. Creo que es el polígono que más se ha desarrollado desde que tenemos esta entrada. Antes estábamos encerrados”, reconoce.
El alcalde espera que este tipo de colaboraciones se mantengan en un futuro, puesto que “genera ilusión y esperanza” en los tiempos actuales “el ánimo colectivo es importante para llevar a cabo proyectos en nuestro municipio”.
Los empresarios piden reuniones periódicas con el Ayuntamiento para ir mejorando su situación y seguir con esa puerta abierta.
Vigilante con Fondos de Transición
El regidor inauguraba ese monolito con la preocupación del recorte de los Fondos de Transición. Aseguraba Ramón que el Instituto de Transición, al que le ha pedido explicaciones sobre la merma a 17.500 millones, le ha comunicado que “aún está por negociar. Me dicen que esa cantidad podría no ser definitiva, pero estaremos vigilantes”, dice.
Ramón espera que haya un segundo planteamiento que estire esas cantidades, que se han quedado en la tercera parte de lo comprometido con el fin de poder costear proyectos que lleguen al Bierzo. Asegura que la Ciuden ya los está recibiendo y, aunque no quiso desvelar contenidos sobre los mismos, sí asegura que hay unas 15 propuestas que podrían servir para el resurgir del Bierzo. Con lo que sigue manteniendo su escepticismo es con los proyectos de Endesa. Asegura Ramón que “no nos va a valer una salida para intentar lavar la cara de una empresa que ha hecho su vida en el Bierzo”.