Un misil tierra-agua

El Martín pescador es un verdadero misil de precisión que se lanza en picado al agua desde su atalaya en busca sobre todo de peces a los que captura con su largo pico

Javier Valladares
21/07/2022
 Actualizado a 21/07/2022
No solo se alimenta de peces, también captura insectos, ranas e incluso pequeños cangrejos. | JAVIER VALLADARES
No solo se alimenta de peces, también captura insectos, ranas e incluso pequeños cangrejos. | JAVIER VALLADARES
De un plumaje brillante y multicolor, destaca sobre todo por esos colores azules verdosos y turquesas de la espalda que contrasta con lo anaranjado de la parte inferior.

Tiene un carácter discreto y esquivo y cuando está posado en una rama se confunde fácilmente con el fondo del agua y con la vegetación. Cuando vuela sin embargo es fácilmente identificable, pues lo hace a baja altura sobre el agua emitiendo su inconfundible canto.

El Martín pescador tiene una gran habilidad para capturar pequeños peces. Inmóvil desde una rama, espera pacientemente a que un pececillo pase por debajo, para lanzarse en picado y capturarlo con el pico. Una vez dentro del agua puede bucear hasta el fondo en busca de su presa, y con unos movimientos precisos emerge a la superficie con gran potencia y con el pez en el pico. El porcentaje de aciertos es bastante elevado, aunque a veces fallan el lance.

No solo se alimenta de peces, también captura insectos, ranas e incluso pequeños cangrejos.

El Martin pescador tiene predilección por los cursos medios y bajos de los ríos con abundantes taludes de tierra en sus orillas donde excava sus nidos. En ocasiones la galería llega al metro de longitud, al final de la cual construye el habitáculo que hace de nido. Normalmente los nidos suelen ser usados varios años seguidos.

Todo fotógrafo de naturaleza que se precie tiene que tener en su archivo fotográfico fotos de Martin pescador y de Abejaruco, las dos especies con los plumajes mas llamativos que existen en nuestro país. Yo ya tenía bastante material de Martín pero me apetecía intentar algo distinto e intentar captar a este bello animal justo al entrar al agua en busca de su presa o justo al salir con ella en el pico. Así que me puse manos a la obra y usando la técnica de la fotografía de alta velocidad conseguí algún resultado, aunque que tengo que mejorarlo en el futuro. A parte de lo complejo del montaje que hay que preparar, con flashes, mando a distancia y un montón de cachivaches, el pájaro ha de introducirse en el agua en un punto prefijado y en una postura fotogénica, y eso es lo mas complicado. Cuando no se tira de lado o de espaldas, entra en el agua en un punto distinto, o sale con una trayectoria diferente y hay que repetir una y otra vez los intentos hasta conseguir la foto deseada. El año que viene seguiré intentándolo.
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