Un mes, de momento

A estas alturas no sé si se le habrá hecho pesado o llevadero el confinamiento y la situación generada por el estado de alarma, pero si aún no ha mirado el calendario o no ha echado las cuentas le recuerdo yo que hoy llevamos un mes. Y no se asuste, pero ya le avanzo que todavía queda situación para rato.

Quedará situación para rato si la gente sigue saliendo a hacer lo que le da la gana, a comprar a primera hora de la mañana cien gramos de jamón y una barra de pan, una lechuga y cervezas a la media hora, los yogures y la lejía en una tercera salida y tabaco a la una, cuando sale a pasear el perro por segunda o tercera vez en la mañana y se para a hablar con todo el mundo. Y repetir por la tarde.

Quedará situación para rato si sigue entrando y saliendo gente en España y si los que vinieron de vacaciones de Semana Santa a León consiguen volver a su casa sin una buena multa por ir a llevar al pueblo lo que su pueblo menos necesita en estos momentos. O si cuatro parejas se juntan cada dos días en una casa para cenar y estar hasta las tantas de fiesta, como si esta situación fuera una fiesta.

Eso, lo de que no estamos de vacaciones ni de fiesta, también hay que recordárselo a los que buscan cualquier excusa –y no me diga nada, ya se lo digo yo por delante, que en mi pueblo de estos los hay a montones– para hacer el carnaval y sacar el jolgorio a los balcones cuando en esta España nuestra ya contamos los muertos por miles. Y la mayor parte sin una despedida digna ni un entierro a la altura.

El daño ya está hecho y aunque las cifras nos digan que las cosas van poco a poco a mejor en cuanto a lo sanitario, si seguimos tomándonos a risa este asunto, en vez de un mes o dos estaremos metidos en casa todo el año y cada día perdiendo mucha gente por el camino. Por eso, sea coherente y cuídese.