Un mediapunta con gran llegada para la Ponferradina

El conjunto berciano ‘pesca’ en el Logroñés a Pablo Espina, que ha superado la decena de goles en dos de las tres últimas temporadas

J.C.
25/06/2018
 Actualizado a 16/09/2019
Pablo Espina celebra un gol con la camiseta del Logroñés. | UDLOGROÑÉS
Pablo Espina celebra un gol con la camiseta del Logroñés. | UDLOGROÑÉS
Con paso firme, la Deportiva sigue dando forma a una plantilla que cada vez tiene más piezas.

Y es que, si el año pasado los refuerzos tardaron mucho en llegar, en esta ocasión las primeras semanas de mercado están dejando muchos movimientos en el conjunto berciano.Porque tras Óscar Sielva, Pablo Trigueros, Luisma Villa y David Grande, este lunes el conjunto berciano hizo oficial la quinta de sus incorporaciones: el asturiano Pablo Espina.

Se trata de un mediapunta de gran llegada y capacidad goleadora, que tiene 28 años, mide 1,84 metros y las dos últimas temporadas ha jugado en el CD Logroñés, donde dio el salto a un equipo de objetivos más ambiciosos tras haber estado hasta entoncesdurante toda su carrera en distintos clubes asturianos.

Con el conjunto riojano no pudo lograr el objetivo del ‘playoff’ de ascenso, quedando en séptima y sexta posición respectivamente en sus dos años, y siendo importante en ambos aunque con un rendimiento menos brillante en la última.

36 partidos, 27 de ellos de titular para un total de 2.323 minutos, disputó en ella, en la que sobre todo lo que disminuyó fue su cifra de goles, que se quedó en sólo uno. Un descenso tras dos excepcionales campañas en las que, jugando desde la segunda línea (también puede actuar como interior) consiguió superar en ambas la decena de goles.

11 tantos metió en su estreno con el equipo riojano, ‘mojando’ en 10 partidos diferentes y saliendo en un total de 33 de inicio; mientras que 10 había metido en la temporada anterior, cuando militaba en las filas de un Lealtad en el que pasó tres años.

¿Entre esos tantos? Destacó el doblete que metió en el triunfo (3-1) frente a la Cultural, demostrando hasta qué punto era referencia en un equipo en el que fue siempre imprescindible, marcando de hecho en su primer año el tanto del ascenso a la categoría de Bronce.

Cinco campañas ha jugado en total en Segunda División B, categoría en la que debutó con 22 años en las filas del Marino de Luanco, que le daba la oportunidad que demandaba tras el paso durante su etapa de formación y primeros años por las filas de distintos equipos asturianos como el Astur, el Cudillero, el Avilés, el Ribadesella o la cantera delOviedo.

Ahora intentará dar un paso más y buscar su primer ascenso en las filas de la Ponferradina.
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