Un protocolo que está marcando el regreso a los entrenamientos y que tiene un apartado específico para los partidos, que contarán con un máximo de 209 personas en el estadio incluyendo a los propios protagonistas, los jugadores. En el caso de El Toralín y de la Ponferradina, lo normal serán muchos menos personas en el estadio y es que el gran incremento tiene que ver con la necesidad de aumento de personal para la producción televisiva, que en el caso de los partidos de la Deportiva será habitualmente el mínimo.
Solo podrá haber cuatro recogepelotas, seis directivos o dos jardineros en cada uno de los partidosDe esta forma, habrá normalmente menos de 200 personas en El Toralín en los 5 partidos que le restan en casa a los bercianos. 48 serán futbolistas, tanto los que jueguen como los suplentes y descartados, 16 serán miembros del cuerpo técnico y otros 5 miembros del cuerpo arbitral. A ellos habrá que sumarles 4 recogepelotas, un jefe de seguridad por cada equipo, 3 representantes de La Liga y el delegado, 2 jardineros, 6 sanitarios de la Cruz Roja, 6 policías, 5 trabajadores de la producción televisiva, 2 técnicos para el VAR y 2 limpiadores.
Todos ellos serán los únicos que podrán acceder a la llamada ‘zona verde’, en la que se extreman las medidas de precaución y que abarca desde el terreno de juego hasta todos los lugares por los que han de pasar los jugadores durante el transcurso del partido. Esta parte exigirá de una limpieza completa 24 horas antes del partido y quedarán precintadas hasta su utilización.
El resto del estadio está considerada zona azul, y a ella podrán acceder entre 77 y 107 personas dependiendo de cuánto personal exige la producción televisiva. Ahí están incluidos 8 trabajadores de seguridad, 4 directivos locales y 2 visitantes, 1 delegado de la Federación, 5 policías, 4 sanitarios de la Cruz Roja, 4 responsables de los datos oficiales, 1 representante de La Liga, entre 25 y 48 personas de la producción televisiva, entre 9 y 16 empleados del club, un máximo de 4 trabajadores de prensa de los dos equipos, 4 limpiadores y 6 trabajadores de mantenimiento del estadio.
Todos ellos deberán utilizar equipos de protección en todo momento, instando La Liga a mantener la higiene de manos como principal medida de prevención, existiendo carteles con las medidas habituales de seguridad.
Los viajes, una odisea
En lo que se refiere a los partidos como visitante, la Ponferradina deberá seguir también un estricto protocolo que irá desde la desinfección del autobús en el que se viaje, pudiendo viajar únicamente 25 personas en cada uno de ellos y que deberá contar con gel hidroalcohólico, no pudiéndose acercar nadie al conductor, que deberá haber pasado el test del Covid 24 horas antes del viaje.En lo que se refiere al avión, solo se podrán utilizar vuelos chárter, en los que habrá que mantener la distancia de seguridady estando «el menor tiempo posible» en los aeropuertos, donde no se podrá acudir a ningún comercio.
En los viajes, habrá un máximo de 25 personas por autobús y los vuelos y trenes solo podrán ser chárterIgualmente, si se quiere viajar en tren también se deberá contratar un ‘AVE chárter’ con condiciones similares a los viajes en avión y autobús.
En los hoteles, también se seguirán unas normas parecidas, recibiendo cada jugador la comida en una bolsa con su nombre y que podrán consumir en el comedor siempre y cuando mantengan las medidas de seguridad. Así mismo, deberán pasar en la habitación todo el tiempo que no estén en el terreno de juego.
Son algunos de los rasgos principales de un protocolo de 34 páginas exclusivamente destinado a los partidos y que recoge también qué hacer en caso de positivo de un miembro del equipo, mismo procedimiento que en caso de encontrarlo en un entrenamiento debiendo aislar al positivo, desinfectando las instalaciones, analizando a todo el grupo así como revisionando el partido para analizar a todos los jugadores con los que haya tenido contacto superior a 5 minutos.