Un manjar de manjares

El esfuerzo colectivo, la unión de los talentos y el importante patrimonio gastronómico de la provincia leonesa han permitido que León consiga el título de Capital Española de la Gastronomía en el próximo año 2018

La lección de la unión que se ha conseguido, de todo lo que se puede conseguir, es quizá tan importante como el propio premio
18/10/2017
 Actualizado a 11/09/2019
León será la capital española de la gastronomía en 2018. En esa frase se resume todo, se resume el éxito cosechado, con emoción propia de las galas cinematográficas, en la ceremonia celebrada ayer enMadrid, pero también, y es casi tan importante como este reconocimiento, la unión que se alcanzó. Pocas veces se ha visto en esta provincia una suma de esfuerzos tal, pocas veces todos los profesionales del sector, todas las instituciones, todos los partidos políticos, todos los medios de comunicación, todas leoneses con fama nacional e internacional, todos, remando en la misma dirección. Más allá de los beneficios que pueda traer la capitalidad gastronómica, que se evaluarán según los intereses de cada cual y que podrán resultar más o menos creíble, más allá de la indudable promoción que supone para la provincia como destino turístico y más allá del impulso que supone para la calidad y la variedad de los productos de esta tierra, la lección de la unión, de lo que se puede conseguir cuando se une todo el talento que hay en esta tierra, es lo más destacable, lo más importante, lo que mejor y mayor poso debería dejarnos para retos del futuro. Si todo está regado, además, con los exquisitos platos de esta tierra, con la gastronomía como herencia y como seña de identidad, poco más se puede pedir porque lo que toca, ahora, es celebrar.
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