Un León en la habitación

A veces la vida te da sorpresas y si hace unos meses me cuentan que el debate sobre la autonomía leonesa iba a estar en los medios nacionales bien hubiera perdido la mano que me habría jugado a que eso no iba a ocurrir... quizás jamás.

Había un elefante, un León, en la habitación y nadie se atrevía a señalarlo. Desconozco los motivos por los que lo ha hecho el alcalde Diez, para el que a nadie se le escapa que el leonesismo no es el primero de sus lemas políticos. Sin embargo, pocas veces se es valiente en política y la defensa de la tierra por encima de otros intereses (que debería ser la base de la política) sin duda merece reconocimiento.

Porque que nadie se confunda, el leonesismo no deja de ser otra cosa que el querer lo mejor para esta provincia. Si en el contexto autonómico actual las cosas le fueran bien, o al menos igual, que van más allá de Izagre, este debate no estaría encima de la mesa. Si los representantes provinciales del PP, PSOEo Podemos en las cámaras autonómicas o nacionales no han abierto la boca en estos días es porque su prioridad es tener el culo caliente, más aún recién comenzada la legislatura, por encima del interés de aquellos que les han elegido para estar ahí y que ojalá se lo hagan pagar en las urnas en un futuro.

Boca cerrada por mandato del que saca el dedo para elegir y al que le encanta la Constitución, pero solo a ratos, como el que pasa la sección de deportes en el periódico. «Es que Zamora y Salamanca no saben ni de qué va el tema». Pues si esa es su decisión, perfecto, pero eso no quita el derecho a esta provincia de reclamar lo que en su día se le reconoció.

¿Y ahora qué? Pues ahora nos toca a nosotros, a los leoneses. No vale con firmar un ‘change.org’, de hecho eso no sirve para nada. Se trata de salir a la calle y gritar contra el menosprecio y la ignorancia de representantes políticos al nivel de tertulianos de a duro que se piensan que esto es una ocurrencia de ayer.