Si en la ruta de San Juan de Paluezas se trataba de conocer un castro pre-romano, en este caso la ruta se enfrenta con dos problemas actuales de las montañas bercianas: las explotaciones mineras atentando contra el paisaje y la despoblación de las zonas más elevadas. En el recorrido se verá una cantera de piedra abandonada casi al lado de la ruta, así como otras hacia el fondo del paisaje de Carucedo, y la localidad de Ferradillo que se despobló hace años y hoy se está recuperando con bastantes viviendas restauradas o reconstruidas en la actualidad, red de agua potable y alumbrado.Es importante reseñar que la ruta es lineal y por tanto se debe gestionar la logística de manera adecuada.Desarrollo de la rutaLa ruta comienza en el aparcamiento del castillo de Cornatel desde donde se sigue por un camino con dirección oeste y casi llano, para descender al valle y tras cruzarlo comenzar una ascensión entre un bosque de castaños hasta llegar a una loma desde donde se divisan todos los pueblos al norte con el embalse de la Campañana y el lago de Carucedo como principales referentes y tras un corto paseo por la loma se llega a la pista que baja a Paradela de Muces y sube a Ferradillo y las canteras. Se sigue por la pista en dirección a Ferradillo y en un punto en el que se desvía a la izquierda se toma un camino que sube con bastante pendiente hasta llegar a un punto más elevado con vistas a la hoya berciana en el que la pista da un giro a la derecha y sigue ascendiendo con un camino paralelo a su izquierda que luego sube como un cortafuegos, se debe seguir la pista que sube y sube mientras que al suroeste se ven las peñas del Horno y de Voces bajo las que se encuentra una enorme cantera de caliza ahora abandonada desde el año 2013 debido a las presiones de los habitantes de la zona. El destrozo en las rocas es considerable. La pista continúa subiendo y al llegar a un alto el camino comienza a descender y ascender haciendo algunos toboganes, para llegar a la zona del Apretón que se encuentra bajo los murallones rocosos que se alzan a la derecha. Solamente hay que continuar a través de la pista hasta llegar a la localidad de Ferradillo, donde se pueden apreciar los edificios en ruina, como el antiguo monasterio y la iglesia y las casas arregladas y habitadas por aquellos que se consideran amigos de Ferradillo. En la localidad hay dos fuentes, una frente a la iglesia y otra a la salida del pueblo.Ferradillo se encuentra bajo las peñas de su mismo nombre y perteneció al monasterio benedictino de San Pedro de Montes hasta la desamortización. Se dedicaba a la ganadería, a la elaboración de carbón vegetal de brezo y al mantenimiento y venta de la nieve mediante los llamados pozos de nieve, sin embargo sus caminos no eran muy buenos y estaba poco y mal atendido por lo que se fue despoblando en los años 70 del siglo pasado, recuperándose ahora algunas edificaciones.
Se cruza el pueblo y pasada la iglesia se desciende hasta la fuente de salida muy cuidada y algo más adelante se toma un camino a la izquierda que bordea la montaña y donde al principio se ve un manantial de aguas ferruginosas. El camino bordea el valle hasta encontrarse un cruce en el que se sigue hacia la izquierda por una zona empedrada, para subir ligeramente hacia los Llanos y tras esa subida tomar una senda a la derecha que se dirige a Rimor, mientras que el camino de los Llanos va hacia Villavieja, que se verá en otra ruta.El sendero está marcado con pintura roja y azul debido a que por el mismo discurre la carrera de montaña Ferradillo F8 que se suele celebrar en agosto y en principio asciende a la loma para después descender con fuerte pendiente en la ladera contraria girando más tarde a la izquierda en un terreno muy abrupto y estrecho, por el que a veces bajan bicicletas o motos. La senda recorre toda la cabecera del valle, muy amplia hasta llegar al lado opuesto y sigue descendiendo para hacerse más tarde un amplio camino largo, muy largo que va entre robles en un principio y finalmente entre castaños cuando se va acercando a la vega de Rimor, y tras varias revueltas se alcanza el arroyo Barrero y desde allí por un camino se entra en la localidad de Rimor hasta la plaza donde finaliza la ruta.