Se trata de un organismo creado en la Comunidad de Madrid en 2016 y que surge como una necesidad de representación, coordinación, gestión y defensa de todas aquellas personas que se dedican de manera profesional al mundo de la imagen en España.
La Asociación cuenta como presidente con el prestigioso modisto de alta costura, Petro Valverde, y como vicepresidente con Agustín Bravo, comunicador y presentador de radio y televisión, que será el encargado de presentar la gala el próximo 29 de septiembre en el Hotel Eurostars Suites Mirasierra de Madrid, donde a Escribano se le hará entrega del galardón.
Susana Escribano reconoce que su campo de acción no es el mundo de la imagen, por eso la grata sorpresa de que esta institución haya reparado en su trayectoria profesional. «La verdad es que no tenía conocimiento de esta asociación y echando un vistazo en Internet he podido comprobar que abarca peluquería, maquillaje y todas estas cosas más vinculadas al mundo de la imagen», señala Escribano, un terreno en el que –reconoce la diseñadora– no se ha movido a nivel profesional. «Ojalá hubiera tenido contactos para trabajar en el sector audiovisual, en el cine y la televisión. Hablando con un miembro de la organización me dijo que tienen ojeadores que buscan marcas que tengan cierto prestigio o que cuenten con una prolongada trayectoria profesional, y que me habían elegido a mí. Realmente no te puedo contar mucho más porque lo desconozco», asegura la diseñadora leonesa, a la que no le han explicado los motivos concretos de este feliz reconocimiento, aunque intuye que tiene que ver con una labor profesional cimentada en el rigor y la sostenibilidad de sus propuestas. «Sí eran conscientes de que diseñaba tallas grandes, por lo que intuyo que han investigado un poco en mi carrera».Aunque todo apunta que se está saliendo de la crisis, a nivel de tiendas, reconoce Susana, apenas se ha notado. «La gente las tiendas siguen llorando mucho y aunque se ve que tienen ganas de comprar no deben de tener dinero o no lo quieren gastar. La ropa china y todas las cosas baratas han hecho mucho daño. Han bajado muchísimo los precios de la ropa y la gente se ha acostumbrado a coger moda muy económica. Yo apuesto por una moda sostenible fabricada cien por cien en España y esto hay que pagarlo un poquito más. Está muy bien apoyar la moda española pero hay que pagarla», asegura Escribano, que se lamenta de que la gente no sea consciente de lo que cuesta realmente hacer un pantalón. «Yo cuando voy al taller me cobran de 25 a 50 euros la mano de obra por hora. Invito a que vean lo que se tarda en confeccionar un vestido o un pantalón».
Susana se lamenta de la desaparición de las pasarelas de la moda con la crisis, aunque espera poder participar en noviembre en la de Castilla y León.