Llena está la historia de equipos que han empezado perdiendo torneos que finalmente han ganado, pero obviamente el comenzar con buenas sensaciones y sobre todo con los puntos que da el triunfo en un torneo tan corto como los Juegos Olímpicos es tremendamente importante.No solo no logró ganar este domingo en el espectacular Estadio Yoyogi de Tokio, vacío como el resto de sedes dejando una sensación muy extraña en todos los presentes (jugadores, oficiales y prensa), la selección femenina de balonmano, en la que la leonesa Mireya González pasó a la historia del olimpismo provincial tras debutar, sino que ni el resultado ni las sensaciones fueron las mejores.
Porque cayó con claridad España ante Suecia en su estreno (24-31) en un partido que se le fue ya en la primera parte y en el que nunca tuvo la opción de pelear por darle la vuelta. La leonesa anotó un gol y fue excluida en una ocasión, saliendo desde el banquillo y jugando 20 minutos.
Los errores iniciales en el lanzamiento y dos exclusiones dieron a Suecia un parcial de 0-6 que decidió el partidoNo fue ni su mejor partido ni el de ninguna jugadora de la selección, lejos del nivel mostrado en el Mundial de 2019 al que tiene que aspirar si quiere lograr algo en estos Juegos. Solo Nerea Pena estuvo cerca de su mejor nivel y con eso no le dio a España para batir a una Suecia especialmente inspirada, sobre todo bajo palos con Bundsen.
Tras el intercambio de goles inicial, una doble exclusión española unida a un tremendo atasco en el ataque posicional permitió a Suecia firmar un parcial de 0-5 que España ya nunca sería capaz de levantar. Las pérdidas y los errores en el lanzamiento lastraron a una selección que al menos firmó una tímida respuesta en los minutos previos al descanso. Pudo ser mayor, pero los colegiados coreanos no quisieron dar un gol de Mireya González desde el centro del campo y sobre la bocina tras consultarlo con el vídeo aunque sin ninguna referencia para decidirlo más allá que el de una bocina que no pudieron escuchar.
Pedía el partido otra cosa a las de Carlos Viver si querían tener alguna opción y nada más lejos de la realidad, ya que si bien Merche Castellanos comenzó bien bajo palos, Bundsen siguió inspirada en la portería de enfrente permitiendo correr a las suecas sin que las españolas encontraran la forma de hacer bien el repliegue permitiendo goles fáciles al contraataque.
Solo con la defensa 5-1, igual que en los minutos previos al descanso, pudo inquietar algo España a una Suecia con la que había empatado en sus tres últimos enfrentamientos. El hándicap se llegó a ir hasta los 8 goles, una circunstancia también importante en este tipo de torneos, quedándose finalmente en los 7 del marcador final de un partido sin demasiada historia.
Pero no hay tiempo para lamentaciones. No tuvo suerte España en el sorteo de la fase de grupos y lo que le queda por delante será igual o más complicado que Suecia. En dos días nada menos que Francia (martes, 12:30 horas), que viene de superar por la mínima en el estreno a Hungría. El empate entre Brasil y el Comité Olímpico Ruso da un poco de aire a las españolas, que aún se deberán medir a todos esos rivales. Recuperarse, aprender y corregir los errores en tiempo récord es clave para un equipo que aún tiene opciones de todo, pero que podría verse a las puertas de la eliminación si no logra hacerlo en las 48 horas que tiene por delante, en las que a buen seguro habrá mucho trabajo.