El inmueble calcinado se trataba de una casa de grandes dimensiones y utilizado como segunda vivienda propiedad de unos vecinos con residencia habitual en Barcelona, según explicaron los vecinos. Hasta él se desplazaron trabajadores de la Mancomunidad de Omaña y Luna y un camión del Ayuntamiento de Soto y Amío para el trasvase de agua a la autobomba de los bomberos.
A la llegada de estos el incendio ya se encontraba en un estado muy avanzado, con el tejado ya derrumbado, lo que provocó que se mezclaran elementos de construcción con elementos combustibles como madera y se hizo muy difícil la extinción por la escasa penetración del agua, por lo que se utilizó espuma, pero resultó poco eficaz debido a las grandes dimensiones del inmueble, según informan los propios bomberos del Ayuntamiento de León que recibieron el aviso pasada la una de la madrugada.La casa quedó totalmente calcinada, y sufrió muy severos daños estructurales, con desplomes en varias partes del perímetro, por lo que quedó pendiente de revisión por parte del arquitecto municipal, el cual probablemente aconsejará su derribo, según vaticinan los Bomberos.