Un grande y su obra más ambiciosa

El prestigio de Alberto Conejero se ha consolidado ya. Nadie le discute su grandeza en el contexto escénico español. Sus obras se han visto en medio mundo y su trayectoria, que abraza tareas tales como dramaturgo, adaptador, director e incluso productor, disfruta del aval del reconocimiento y el aplauso. No cabe duda de que ‘La geometría del trigo’, el espectáculo que este lunes se representa en el Auditorio ‘Ciudad de León’ (20.30 horas; con entradas a 14 euros) y este martes en el Bergidum ponferradino (20.30 horas; entradas a 12.50 euros), constituye su proyecto más ambicioso al combinar él, en un proceso que ha abarcado tres años, la labor específicamente creativa (autoría y dirección) con la producción. Fruto de una residencia en la sala Cuarta Pared, una de las cumbres del teatro alternativo español y recientemente recompensado con el Premio Nacional de Teatro, Conejero echó mano de un texto propio para transformarlo en un montaje vivo cuya puesta en escena se inspira principalmente en el ejercicio actoral, especialmente determinante en la caracterización definitiva de toda la propuesta.

El dramaturgo y director jienense trabajó codo con codo con el elenco a la hora de concretar los detalles de una representación que sitúa su acción sobre dos planos temporales y geográficos (el Jaén rural y minero de los años 70 del siglo XX y la Cataluña actual) para dar soporte a una historia de emociones, pasiones y silencios, muchos silencios. Amor y pérdida son sentimientos que apuntalan una trama que sigue, por un lado, la peripecia de un matrimonio turbulentamente sentimental al que la llegada de una tercera persona alterará y la confusión de una joven pareja que acude al entierro del padre de él, al que nunca ha visto. Dos historias que acaban encontrándose. «Trato de compartir con los espectadores un puñado de emociones, un fragmento de experiencia humana…., pensarnos, reflexionar sobre nuestra manera de amar, sobre las renuncias que hacemos por amor, sobre el sentido que tiene la vida si no nos entregamos al propio amor», declaraba Conejero.

‘La geometría del trigo’ empezó a amasarse tras hacerle la madre de Conejero la confidencia de un recuerdo que acabó deviniendo en «una historia de transiciones, y no sólo políticas: la transición entre dos concepciones diversas de amar, de la(s) identidad(es) de los migrantes, de la sexualidad de la mujer, de la relación con nuestro pasado familiar y también político, la transición entre el amor y lo que ya no es el amor», en palabras del propio autor. El texto de Conejero, que obtuvo en 2019 el Premio Nacional de Literatura Dramática (una muesca más en la amplia gama de galardones que atesora el autor), se abrió a un espacio de trabajo íntimo, reflexivo e introspectivo donde director y actores estrecharon numerosos lazos de comunicación hasta construir un punto de encuentro de resonancia poética y vocación chejoviana para una acción de andar pausado y voz amplificada.

Susana Hernández, Eva Rufo, Zaira Montes, José Troncoso, Elías González y José Bustos integran el grupo de actores que recreará ‘La geometría del trigo’ estos dos días en la provincia de León. Son el vínculo animado e imprescindible de Conejero y el público. «Sin estos actores la obra no sería», indica el teatrero andaluz. «Yo los considero coautores porque ellos me mostraron caminos equivocados que yo había tomado, posibilidades de ensanchar la obra hacia lugares mejores…».