Un fallo obliga a tirar la parte inferior de la pared de un edificio en San Andrés

El edificio de la calle Párroco Pablo Díez de San Andrés del Rabanedo en el que se detectó una gran grieta este lunes que obligó a vallar su perímetro y al corte de un carril de incorporación no presenta problemas estructurales. Así lo indicaron los servicios técnicos municipales, que añadieron que no existe riesgo de derrumbe, ya que el problema detectado solo está relacionado con la pared medianera.

La grieta se descubrió a última hora de la tarde de este lunes y, tras el análisis de los técnicos, se concluyó que se debe a la separación del cerramiento de la medianera de este edificio, pared que está al descubierto y que se ha desprendido por un fallo de las armaduras de la fachada provocado por la corrosión.

Los técnicos han dado la orden a la comunidad de vecinos de que hay que derrumbar la parte inferior de esta medianera para que sea reconstruida y evitar así que puedan caer cascotes o el conjunto de esta pared de ladrillo. El objetivo es que se haga inmediatamente para que ni siquiera tenga que ser apuntalada y se ocasione el menor peligro posible.

Una vez que se ejecute el derrumbe de esta parte de la pared, se instalarán los andamios necesarios para la reconstrucción de la medianera.

Fueron varios los vecinos y vecinas que dieron la voz de alarma al detectar la grieta, por lo que en la tarde de este lunes se desplazaron al lugar tanto los Bomberos de León como Protección Civil y la Policía Local. También lo hicieron los técnicos municipales, que fueron los encargados de comprobar el estado del edificio, que ni siquiera fue desalojado puesto que se pudo certificar que no había problema estructural.