Un ejemplo de éxito

Aún tiemblo de emoción al recordar estas palabras del presidente de la Junta: Castilla y León es un ejemplo de éxito. Y claro que tiene razón Mañueco, porque todo el mundo sabe que millones de personas quieren vivir aquí y nadie tiene que irse a Madrid o el extranjero para desarrollar su vida y su profesión. Porque cada curso se abre un colegio en un nuevo pueblo, ya que el ‘boom’ demográfico de todas las provincias es tan alto que ya somos objeto de estudio en todas las universidades, también en las que regalan títulos. Es tal el éxito de este modelo creado por el PP y postergado durante años en Castilla y León que todos los profesionales sanitarios, en especial los médicos de familia y los pediatras, se pelean por trabajar en la comunidad, sobre todo en los pueblos pequeños alejados de las capitales, donde las autovías y los trenes los han convertido en el nuevo Benidorm español, pero sin rascacielos, pajaritos por aquí, pajaritos por allá y ‘lows’. Porque Castilla y León es vida, que no nos lo terminamos de creer, pero es así, ya que aquí solo mueren los toros tras una estocada perfecta, porque ya ni lancear ni cazar se puede como dios manda. En esta comunidad tan cohesionada, en la que todos aman a la capital aunque digan que no es capital, el éxito en cualquier modalidad es tan fácil de lograr que es complicado encontrar a un nacido en Castilla y León que haya querido trasladarse fuera porque aquí se consigue todo lo que uno se propone. Y qué calidad de vida, oye, aquí llueve a gusto de todos y el euromillón ni se vende porque para qué... Cuántas miles de personas hacen teletrabajo desde el pueblo, cuánta riqueza hay en cada municipio, qué ricos son todos los ayuntamientos y qué bien están gestionados. Claro que es inoportuna la autonomía leonesa, tal y como dice Mañueco, a ver si un alcalde leonés le va a quitar a él los privilegios que se lleva ganando con sangre, sudor y lágrimas desde hace décadas. Que a nadie le quepa duda, eso sí, que en esa Región Leonesa esperada por millones de leoneses, zamoranos y salmantinos sería el presidente para gloria de las tres provincias, para seguir haciendo bien las cosas, porque la gestión de los de siempre no cambiaría nada este modelo de éxito que tan notables resultados ha dado a todos... ellos.