Durante toda la temporada el Abanca Ademar sólo había dejado un momento de dudas. Fue tras la primera jornada, cuando venía de ser barrido por el Bidasoa y las lesiones castigaban duramente a los de Cadenas, y de allí surgió un conjunto leonés más fuerte y que en liga ganó a todos los equipos menos el FC Barcelona en las 15 jornadas siguientes.Ahora, aproximadamente una vuelta después, llega el segundo en unas circunstancias muy similares. Tras un pinchazo en casa, esta vez saldado con un empate frente al Huesca justo después de dos derrotas seguidas en Europa ante dos trasatlánticos, y con los problemas físicos convertidos en hándicap y en condicionante fundamental.
Volver a salir de la situación de la misma manera buscarán los de Cadenas, que tienen este miércoles un derbi para despejar dudas. Porque a partir de las 19:30 horas, en directo por La Liga TV, los leoneses visitan a un Atlético Valladolid situado en séptima posición gracias a su gran solidez en casa y lo hacen con un ojo en la enfermería.
El Valladolid, que perdió a domicilio 7 de sus 8 partidos, se transforma en casa donde ha sumado 12 puntos de 18 ¿Lo seguro? Es que Mosic volverá a ser baja. ¿Las dudas? Son las del jefe de la defensa, Gonzalo Carou, que aún no ha podido debutar en este 2020 por sus problemas de hombro; y la de su referencia en ataque, David Fernández, que se probará para ver el dolor que tiene en esa rodilla en la que el menisco que se rompió el año pasado le ha empezado ahora a dar guerra, y de cuyas sensaciones podría depender que jugara o que se acabara decidiendo que pasara por el quirófano para operarse.
Ambos viajarán con el resto del equipo pero serán duda hasta el último momento. Si no juegan, el Ademar dependerá que en defensa Marchán y Donlin den un paso adelante en el centro del 6-0, de que Lucin deje atrás su bache de juego y asuma más responsabilidades en ataque, y que Feuchtmann y Juanjo Fernández den minutos de calidad en el lateral derecho, puesto que Cadenas apenas cuenta con Vieyra.
No obstante también las lesiones condicionan al Valladolid, que a las ausencias de dos secundarios como Álvaro Martínez y Claudio Ramos une la de su ‘director de orquesta’, el central Diego Camino, que se lesionó en el último partido de liga, saldado con derrota (20-19) en la pista de Sinfín.
Diego Camino, ‘director de orquesta’ pucelano, baja por lesión. Mosic, ausencia confirmada en los leoneses Era un tropiezo más a domicilio de un Valladolid con dos caras. Una pésima a domicilio, donde ha perdido siete de sus ocho partidos; y una extraordinaria en el Huerta del Rey, donde suma seis victorias y además del imparable FC Barcelona sólo han ganado y sufriendo Bidasoa (25-26) y Cuenca (25-28).
Ya el año pasado el Ademar cayó en esta pista por la mínima, siendo el primer partido tras la refundación como Atlético Valladolid en el que no acababa el derbi como vencedor, por lo que ahora intentará quitarse la espina ante un equipo sin excesivo lanzamiento exterior pero con grandes penetradores y que siempre busca el contraataque.
El lateral zurdo Rubén Río es el único gran ‘bombardero’ de una primera línea donde el brasileño Patrianova no está marcando las diferencias esperadas, Víctor Rodríguez puede hacerte daño si tiene el día y el gran peligro es el central Adrián Fernández, que está jugando su mejor balonmano y es capaz de encontrar huecos en las defensas más cerradas.
El altísimo Robin Dourte, de 2,08 metros y cedido por el PSG, es la referencia en el pivote mientras que Serrano, Miguel Camino, Manu García y Daniel Pérez completan los extremos, y César Pérez y Carlos Calle la portería.