Un cauce histórico casi en el olvido

El cauce de la Presa Cerrajera, en la ribera del Órbigo, pide un impulso cuando se celebra el séptimo centenario de la considerada como la mayor obra civil de estas características en Castilla y León

S. Gallo (Ical)
13/07/2015
 Actualizado a 17/09/2019
Presa Cerrajera a su paso por la localidad leonesa de Valdefuentes. | CARLOS S. CAMPILLO (ICAL)
Presa Cerrajera a su paso por la localidad leonesa de Valdefuentes. | CARLOS S. CAMPILLO (ICAL)
Sus primeros pasos los da en Villanueva de Carrizo desde donde transcurre hasta Cebrones del Río, donde desemboca de nuevo al río Órbigo, a lo largo de 42 kilómetros de recorrido y bajo el nombre inicial de Presa Zarraguera. La ahora conocida como Presa Cerrajera es un cauce artificial considerado como la mayor obra civil de la Edad Media en Castilla y León, ideada para regar los campos de la casi una veintena de pueblos por los que atravesaba y también para impulsar la intensa actividad de los 56 molinos que llegó a tener en su cauce.

De origen mozárabe, las primeras noticias de esta infraestructura se remontan al año 1315, hace exactamente 700 años, cuando el infante don Felipe decidió ceder las aguas del río Órbigo al Cabildo Catedralicio de Astorga para que el agua llegara a Santa Marina del Rey. Desde entonces han sido continuos los conflictos existentes por el control del agua, el primero de ellos menos de un siglo después de sus orígenes, y por la modificación de su cauce que permitiera regar las tierras de secano de Santa Marina del Rey, aunque se tiene constancia de que llegó a otras zonas no demasiado próximas a este punto antes de llegar nuevamente a las aguas del Órbigo.

Y aunque su primer objetivo fue el de llevar el agua a los campos de secano, con el paso de los años el impulso del agua fue generando una actividad paralela que dio paso a una red de molinos que transcurría por este cauce y que llegaron a sumar un total de 56, de los que apenas quedan una decena. La mayoría de estos molinos estaban destinados a la producción de harina o aceite de linaza, aunque alguno de ellos incluso llegó a producir electricidad a principios del siglo XX, como ocurrió con el molino Mariano, en Valdefuentes del Páramo.

Pero la importancia que este cauce tuvo hace varios siglos se ha perdido casi totalmente aunque el sentimiento se mantiene “vivo” por la relevancia de un cauce que impulsó la economía de la zona y la mantuvo durante siglos. En la actualidad la asociación del Cauce Histórico ‘Presa Cerrajera’ se encarga de continuar, en la medida de lo posible, con las actividades para no dejar caer en el olvido este sentimiento, algo a lo que contribuyen los más de 200 socios que forman parte de esta entidad, entre los que se encuentran los 18 pueblos y ocho ayuntamientos de la comarca por los que discurre este cauce.

Los molinos que aún quedan en pie a lo largo de este cauce se encuentran en desuso e incluso en mal estado aunque se considera que son recuperables, de ahí que se haga un llamamiento a las administraciones para que se tenga en cuenta este cauce de la Presa Cerrajera y la importancia que tuvo e incluso pueda ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC). También se quiere el impulso de los molinos aún existentes para dar a conocer la historia de esta gran infraestructura medieval en la provincia de León a través de una posible ruta para acercar este patrimonio tan desconocido para muchos.

Aunque se trata de peticiones que están vigentes desde hace mucho tiempo, se mantienen todavía aunque con algunas matizaciones, porque se tiene la constancia de que esta protección podría suponer un perjuicio para los agricultores y ganaderos de la zona, que podrían ver cómo se encuentran con dificultades a la hora de solicitar algunas obras de mejora de sus explotaciones.

Por eso, esas peticiones se encuentran en ‘stand by’ para buscar una fórmula que permita conciliar la declaración con la actividad tradicional en la zona porque se quiere “seguir resaltando la significación histórica y la identificación de las gentes” reconoce el presidente de la asociación del Cauce Histórico de la Presa Cerrajera, Martín Manceñido, que insiste en que lo que se quiere es mantener actividades que preserven la cultura y el medio ambiente para “profundizar” en el mantenimiento del medio, como la edición de libros que se están distribuyendo por los colegios.

Acuerdo con la CHD


A pesar de la importancia del cauce, algunas zonas no están demasiado bien señalizadas y el acceso no está bien cuidado, con maleza de elevadas dimensiones que dificultan la visión y la posibilidad de adentrarse en la zona. Por eso, la asociación de la Presa Cerrajera está pendiente de la firma de un convenio con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para poder acometer la limpieza del río, así como su señalización “con mayor profusión”.

Para conmemorar los 700 años de la Presa Cerrajera, la asociación que lleva este mismo nombre está preparando un acto, en principio para el próximo 29 de agosto, con una recreación teatralizada del momento de la cesión de las aguas al deán de la catedral de Astorga, el documento más antiguo e importante que existe relacionado con esta infraestructura, en el mismo lugar en el que se produjo esta cesión, el castillo de Palacios de la Valduerna. Se pretende que sea algo “original y muy llamativo” y al mismo tiempo “muy sonado” para, no solo convertirse en un entretenimiento para la población de toda la comarca, sino recordar la importancia que tuvo esta infraestructura en la zona.
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