Los deportes electrónicos son una herramienta integradora única que engloba valores como el respeto, el compañerismo, la competición, el juego limpio y la diversión. A través de la gamificación ofrecen una actividad novedosa para las nuevas generaciones que demandan formas propias de ocio. Con personal preparado, cualificado y conocedor de las modas, gustos, tecnologías y tendencias entre los jóvenes podemos ofrecer una experiencia única que junta diversión y responsabilidad en el uso de las nuevas tecnologías, los videojuegos, y la informática orientando en el uso correcto de estas y de las redes sociales.
En los centros donde Pro Gamer School realiza la actividad, se ofrecen también jornadas de formación en videojuegos y su entorno orientadas a los padres que quieran conocer mejor la pasión de sus hijos.Esta cuarta edición ha contado con el apoyo de muchos jóvenes desde el comienzo, aunque la ola de calor no les ha beneficiado. Aún así, han conseguido formar grupos muy variados que mezclan niños desde los 6 años hasta las 14 o 15. Los participantes lo valoran como «una cosa nueva distinta» que hace que quieran repetir o quedarse. En esta cuarta edición han contado con la presencia de dos niños que se han desplazado durante una semana a León para disfrutar del campamento.
La estructura de los días es muy sencilla. La primera hora de la mañana se centra en ‘League of Legends’. Un videojuego que consiste en partidas de 5 vs 5 en las que es clave la comunicación y cooperación entre los diferentes roles de cada jugador. Posteriormente salen a la calle y realizan actividades deportivas al aire libre como puede ser fútbol, baloncesto, tenis de mesa…
Una vez terminadas dichas actividades los organizadores imparten una hora de teoría informática en la que se repasan conceptos clave de hardware, software y seguridad en internet. También han insistido en el manejo del teclado y el ratón, así como de la colocación del cuerpo en el escritorio. Por último, los niños disfrutan de juego libre, sobre todo en videojuegos como Roblox y Minecraft, en un entorno siempre controlado evitado juegos que incluyan micro transacciones.
Los organizadores centran sus esfuerzos en que los jóvenes aprendan a controlar sus frustraciones y sepan asimilar sus errores para así aprender y poder mejorar.