Un camino para pisar y sentir en el Palacio Don Gutierre

La intervención ‘Piedra y sisal’, que se puede visitar hasta el 13 de diciembre, es fruto de la conjunción de ideas y esfuerzos de los artistas leoneses Howard y Luz Santos

Vicente García
03/12/2019
 Actualizado a 03/12/2019
Los artistas con las personas que les acompañaron en la inauguración en el Palacio Don Gutierre. | VICENTE GARCÍA
Los artistas con las personas que les acompañaron en la inauguración en el Palacio Don Gutierre. | VICENTE GARCÍA
Dentro del ciclo ‘Intervenciones en el Palacio de Don Gutierre’ se puede contemplar la hermosa y sugerente muestra de dos personajes de la cultura leonesa como son Howard, nombre artístico de Antonio Cabrera, y Luz Santos, quienes a pesar de conocerse desde hace tiempo, solamente en este momento se han decidido a hacer algo en común y para ello han utilizado la técnica textil del alto lizo con un material muy común, como el sisal, junto con la piedra, que sirve de contrapeso, para realizar una obra sutil y poética. Lo que intentan mostrar es un camino, que se debe recorrer a lo largo del espacio donde se encuentra expuesto, una obra que se puede pisar y que debe ser transformada a lo largo de la exposición por quienes la visiten, convirtiendo el sisal sin uso en ese camino que van haciendo los caminantes con el pisar de sus pies a lo largo de los días. Como dice Howard: «un largo camino que esperemos que nos lleve muy lejos».

Luz Santos se ha centrado en la parte textil, pues desde hace un tiempo ha comenzado a hacer tapices a partir de su aprendizaje en la Escuela de Arte de León y ya ha trabajado en una serie de tapices. Según dice ella: «el proyecto lleva consigo utilizar elementos que componían los tapices antiguos: las piedras de peso y el sisal, las piedras además son el aglutinante de qué es lo que sucede a lo largo del camino», y esas piedras se encuentran en los bordes del camino, que es un camino cargado de poesía, reflejo de las emociones, no solamente de los autores, sino de quienes por ese camino circulen sintiendo los elementos sobre su cuerpo. Se trata de un camino que se va hacia un punto de fuga en el patio.

Además, el camino asciende brotando de la tierra hacia las alturas con ladrillos a modo de contrapesos, y como «la piedra te ase a la tierra desde su fondo con una tensión invertida, lo que da idea de árbol», dice Luz, mientras que para otros espectadores la tensión es de arriba abajo, como en una cascada.

El interés de la pieza por tanto es la posibilidad de que el espectador pueda adaptarla a su momento emocional y vea lo que necesite ver en la obra, es la fuerza que tiene la propuesta pues la carga poética hace que las interpretaciones sean diferentes.

«El camino se hace al andar», dijo Antonio Machado, y eso es lo que desean Howard y Luz, que el camino tome vida al ser recorrido por los espectadores de la obra, que no tiene que ser algo vacío, para mirar, sino para andar, para caminar, para pisar y así hacer ese camino. Los caminos abandonados son los que nadie utiliza, que pronto se llenan de maleza y se pierden, un camino utilizado es un camino necesario para recorrerlo en la vida y el proyecto de estos dos autores es que el camino tenga la vida que le den los visitantes de la muestra.

La pieza se integra en la realidad del Palacio y tiene un punto de ruptura para luego continuar. Han utilizado la cuerda de sisal que es áspera y ruda para que el tiempo la vaya suavizando y la vaya ajustando al recorrido y el camino que proponen tiene diferentes modos de tejido de acuerdo con los diferentes estados de ánimo que se puedan encontrar. De hecho lo que se admira es el trabajo de la obra y la lectura poética que se puede realizar a lo largo del camino.

La intervención se podrá andar y sentir en el Palacio de Don Gutierre hasta el próximo 13 de diciembre en horario laborable de 9 a 21 horas.
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