Un brazo al que agarrarse a la hora de votar

Voluntarios de Protección Civil del Ayuntamiento de León ayudan a las personas mayores para que puedan acudir a su cita con las urnas

Alfonso Martínez
13/02/2022
 Actualizado a 13/02/2022
Un voluntario acompaña a votar a una de las usuarias de la residencia de mayores Virgen del Camino. | SAÚL ARÉN
Un voluntario acompaña a votar a una de las usuarias de la residencia de mayores Virgen del Camino. | SAÚL ARÉN
Reconocen que no saben mucho de política, pero tienen claro que quieren y deben ir a votar. Lo han hecho siempre o se cuentan con los dedos de la mano las veces que han faltado a su cita con las urnas y este domingo se han arreglado bien temprano para ejercer su derecho a elegir a quienes nos van a representar. Esta vez tocan las instituciones autonómicas y lo han hecho pese a que los años van pesando, aunque también es cierto que no les ha faltado un brazo al que agarrarse.

Celerina Laso, Soledad Trobajo, Adela Martínez, Casi Díez, Agripina Campazas y Mercedes de Castro son seis usuarias de la residencia de mayoresVirgen del Camino que han contado con el apoyo de los voluntarios de Protección Civil del Ayuntamiento de León a la hora de poder acercarse a sus colegios electorales.

Emilio Borrás ha coordinado un servicio que ya es tradicional cada vez que los leoneses son llamados a las urnas y que se presta a todas aquellas personas que tengan problemas de movilidad y que lo soliciten previamente por teléfono. Algunas han viajado en uno de los vehículos de Protección Civil. Son aquellas que tienen el colegio electoral a demasiada distancia de la residencia o que no pueden ir andando. Y las demás han ido a pie hasta el cercano colegio de Maristas San José del brazo de los voluntarios. “Si no fuera por las piernas… De lo demás estamos fenomenal”, comentan entre risas.

Soledad tiene 94 años y tiene también algunos problemas de visión. Por eso nos enseña una funda de plástico, nos pide que le confirmemos que lleva el DNI y nos pregunta si necesita algo más para poder acercarse a su colegio electoral. Ha vivido y votado casi toda su vida en el barrio del Crucero, aunque desde que está en la residencia lo hace en el colegio Ponce de León. “Siempre he ido a votar. Y esta vez no iba a ir, pero ya que me llevan… Quiero votar. No sé quién saldrá, pero yo quiero votar”, explica.

Y toma el relevo Celerina, de 85 años, que da las gracias a las voluntarias que le han ayudado a bajar las escaleras al salir de la residencia. “Que Dios os lo pague”, dice. Es palentina, pero lleva 55 años en León, donde se casó después de haber venido a trabajar. “No sé si estas elecciones son más o menos importantes que otras, pero es un derecho que tenemos y por eso voy a votar siempre”, agrega antes de subirse al coche de Protección Civil para dirigirse al Ceas de la calle Frontón.

Mientras, Adela presume de sus 85 años y se muestra dispuesta a ir andando a votar pese a tener que apoyarse en su bastón y en el brazo de una de las voluntarias. “No me importa decir la edad”, afirma con rotundidad. “Y la decimos porque queremos echar novio”, apostilla entre risas Agripina, que lleva ya la papeleta preparada y que defiende la necesidad de ir a votar. “Es un derecho que tenemos”, concluye esta leonesa nacida en 1936.

Una opinión similar ofrece Mercedes, que reconoce no entender mucho de política pero defiende que votar es “una obligación y un derecho”. Y tampoco Casi tiene muy claro lo que se decide en las urnas este domingo. “¿Autonómicas? ¿Qué es eso? Yo estoy muy a gusto con los que mandan en el Ayuntamiento de León y quiero que sigan los mismos”, asevera antes de emprender la ruta hacia el colegio electoral.

Y allí los voluntarios también tienen un papel fundamental a la hora de ayudar a las personas mayores a encontrar la mesa en la que están inscritas o a preparar las papeletas del partido al que desean votar. “Es un servicio importante que prestamos cuando hay elecciones, pero esta vez nos han roto un poco los esquemas y disponemos solo de un vehículo. Tenemos que estar en dos colegios electorales para informar a la gente y evitar que se produzcan aglomeraciones en las mesas. Y tenemos que estar también en un partido de baloncesto. Por eso nos hemos quedado solo con un vehículo para este servicio, porque además tenemos otro al que le están instalando una cuña quitanieves y un esparcidor de sal”, comenta Borrás antes de comprobar que todas las usuarias de la residencia han podido votar y que el brazo de Protección Civil ha estado ahí una vez más para quienes más lo necesitan.
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