Un invierno con abundantes nevadas, eso sí, pero eso tampoco las afecta. Están perfectamente adaptadas para aguantar las inclemencias del tiempo. Al igual que los buitres yotras especies con las que comparten territorio y parte de su dieta, como córvidos y losespecialistas en adaptación y en el oportunismo, los zorros.Una primavera con alguna nevada tardía, y las abundantes lluvias de los últimos meses sí que han provocado, tal y como me comenta mi amigo Luis Ansola, experto en águilas reales, un año muy malo en lo que a cría se refiere, en toda la Cordillera Cantábrica.Los alimoches, una vez más, acudieron a su cita anual con nuestra provincia, y desde primeros del mes de marzo ya les pudimos ver y fotografiar. Este año por primera vez pudefotografiarles sobre la nieve, una circunstancia no demasiado habitual. 
Pero sin duda el cambio más importante en este último año no ha sido del lado de lanaturaleza, sino desde el observador que escribe estas líneas. Después de 27 años con lamisma marca fotográfica me lancé a la aventura de cambiar no solo de nombre comercial, sinode sistema. El cambio no ha sido fácil, y mi andadura dentro del sistema de micro 4/3 hanecesitado más que una adaptación, todo un periodo de aprendizaje. Muchas personas mehan preguntado el porqué de mi cambio a Olympus. Mis amigas las águilas reales siguen acudiendo fieles a nuestras citas y parece no importarles lo más mínimo con que cámara las retrato.
Un año más agradezco a La Nueva Crónica de León el haber contado conmigo para esta colaboración estival, y a la Delegación de Medioambiente de la Junta de Castilla y León en León, bajo cuya supervisión se realiza toda mi actividad fotográfica en la provincia.